Pero ahora, tres semanas después, Emma, que estuvo peleando por su vida desde el primer momento, abrió los ojos y movió una de sus manos. La madre de la paciente, Christina Boyer Weigand, confirmó a través de sus redes sociales que su hija, incluso, empezó a tragar, bostezar y mover los ojos y la mano. “Es increíble. Estamos muy emocionados. No la había visto moverse en tres semanas así, fue increíble”, explicó la mujer.
Pese al optimismo de la familia, los médicos les advirtieron de que la recuperación podría ser lenta, aunque confiaban en ver más señales de mejora en el futuro. Por ahora, la joven no puede hablar. Pero su familia confía en ella y en su fuerza, y están seguros de que saldrá adelante. “La parte neurológica todavía debe recuperarse. Unos medicamentos la están ayudando y parecen estar funcionando”, agregó la madre.
La familia abrió una cuenta en GoFundMe donde ya se llevan recaudados unos 35 mil dólares que ayudarán a costear los gastos del tratamiento médico que hace tres semanas que se lleva a cabo y que durará mucho más. “Hay personas en esta vida que se destacan entre millones, Emma es una de esas personas. Desde su sonrisa contagiosa que siempre lleva puesta, hasta su amabilidad que le encanta difundir”, dice la petición.
Madre despertó 27 años después
En 1991, Munira Abdulla recogió a su hijo de cuatro años del colegio en el auto de su cuñado. Inesperadamente, un bus arrolló el vehículo y su única reacción en el momento del choque fue abrazar a su hijo para protegerlo. Omar Webair, el hijo, salió ileso del choque pero la mujer, que en ese momento tenía 32 años, sufrió una grave lesión cerebral que la dejó en estado de coma. En una entrevista, Webair reveló que su madre había despertado tras 27 años del accidente, pese a que el pronóstico que le dieron los médicos siempre fue poco alentador. ”Nunca perdí la esperanza, siempre tuve el sentimiento de que ella se despertaría algún día”, dijo el hombre que ahora tiene 31 años. Munira, quien está en un centro alemán, hoy es capaz de tener conversaciones y poco a poco su condición ha venido mejorando. El principal problema es la atrofia muscular por lo que está en terapias constantes. ”La razón por la que compartí su historia es para decirle a la gente que no pierda la esperanza de sus seres queridos; que no los consideren muertos cuando están en ese estado”, advirtió Omar.
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