Este martes a las 20, se realizará un encuentro vía Zoom para recordar al literato que fue protagonista de la fundación de Neuquén.
En el marco de los 100 años del fallecimiento de Eduardo Talero, su nieta Martha le rendirá tributo en un encuentro vía zoom que llevará a cabo este martes a las 20. "En principio estoy invitando a amigos de Neuquén y parientes de Colombia. La idea es que cada uno aporte alguna reflexión respecto a la vida y a la figura de mi abuelo. Yo tenía pensado viajar a Neuquén y organizar algo allá, pero con el tema de la pandemia, ya desde principios de año, me di cuenta que iba a ser imposible hacer algo", explicó Martha, desde Buenos Aires, en diálogo con LMN.
El tributo que se adaptará al contexto impuesto por las medidas preventivas del coronavirus, contará con la participación de familiares que Talero tiene en Colombia, país que su abuelo tuvo que abandonar a finales del siglo XIX, luego de ser acusado de conspiración y condenado a muerte por su tío, el general Rafael Núñez. El destierro que el poeta y abogado debió afrontar fue el puntapié inicial para su desembarco en Neuquén, donde se convirtió en una de las principales figuras políticas de la instalación de la capital provincial en la Confluencia.
"A mi abuelo le conmutaron la pena de muerte por el exilio con la promesa de que no iba a volver nunca, lo cual cumplió. Yo soy la única de la familia que ha visitado Bogotá y Cartagena", manifestó Martha para luego destacar la relación que mantiene con integrantes de su familia por la rama paterna. "Fernando y Germán Navas Talero, son hermanos, periodistas y escritores. Hace un tiempo visitaron la Torre Talero con ganas de que se pueda hacer una vinculación entre Neuquén y Colombia", dijo, en alusión a la emblemática edificación bautizada con el nombre de "La Zagala" -allá por 1911-, que hoy se encuentra en proceso de restauración.
"En Bogotá he sido muy bien recibida. Me llevaron a Ubaté que es el pueblo donde nació mi abuelo, a la Universidad Externado donde se recibió y hasta me agasajaron en la Cámara de Diputados. Cuando voy, me atienden fabulosamente, les gusta que lleve la historia", contó la autora del libro "La Torre Talero" que fue presentado en varias ocasiones en ese país caribeño.
Por el lado de los Núñez, los lazos se cortaron. Martha solo tuvo conexión con una descendiente de su bisabuelo Rafael, cuando visitó la casa del general que fue convertida en museo, proyecto que ella desearía replicar en la icónica torre neuquina donde vivió su familia y que en 2015 fue declarada monumento histórico nacional.
Un ser entrañable que vive a través de relatos
Aunque no pudo conocer personalmente a su abuelo, dado que nació décadas después de su muerte, Martha construyó su figura a través de su obra, los relatos familiares y periodísticos. "Yo vivía con mis padres y mi abuela Ruth Reed, mi casa era como un museo. La historia de Neuquén y de Talero estaba en las paredes, en cuadros, homenajes, artículos de diarios que dan cuenta del buen recibimiento que tenía en los países que visitaba. Todos lo reconocían como un hombre de las letras", señaló antes de describir a su abuelo como "un tipo muy trabajador, un luchador que cuando se proponía hacer algo, lo llevaba adelante".
"Era también un granjero porque en 'La Zagala' tenía ganado, trabajaba la tierra con mi abuela. Había traído vides de Francia porque la idea de él era hacer vino. Con mi abuela eran una pareja de bajo perfil, no tenían dinero, cuando mi abuelo murió estaba todo hipotecado", enfatizó.
"Aparentemente era un poquito picaflor, porque era muy buen mozo y un buen orador", agregó entre risas para luego remarcar que la leyenda urbana de la "Dama del Blanco", que vincula un fantasma con una supuesta amante de Talero, "es un mito". "Mi abuelo era incapaz de llevar una mujer a la torre, mi abuela no lo hubiera permitido", subrayó. "El mito quizás nació porque mi padre se ponía una sábana para correr a los soldados que iban a la chacra a sacudir los árboles para llevarse fruta. Él les ofrecía una canasta para que no quedara la fruta pudriéndose en el suelo, pero los soldados hacían eso. A lo mejor de ahí nació ese mito", conjeturó.
Martha también recordó cómo la célebre fuga de la ex U9 y la matanza de ocho prófugos en Zainuco marcó a su familia. Su abuelo era jefe de policía en 1916, cuando sucedió el episodio que derivó en su renuncia. "Mi papá recibió un tiro en la pierna, tenía 16 años en ese momento. Cuando mi abuelo se enteró que se habían escapado los presos, salió disparado desde la chacra hacia el pueblo y le ordenó a mi padre que espantara los caballos para que los presos no los puedan agarrar. Pero él se fue detrás de mi abuelo al pueblo donde fue tiroteado junto a Ángel Edelman y (Adolfo) Plottier, que lo mataron. A mi papá lo hirieron en la ingle de la pierna derecha", relató Martha.
Ese capítulo de la historia neuquina afectó la salud de Talero, que decidió instalarse en Buenos Aires tras el sorpresivo asesinato de su amigo, Abel Cháneton. El periodista había denunciado que los reclusos no habían muerto en un enfrentamiento, tal como indicaba la versión policial respaldada por el gobernador Eduardo Elordi, quien evitó que Talero abriera una investigación para aclarar lo sucedido. La partida de poeta y su familia tuvo lugar en 1917, tres años antes de su fallecimiento.
El sueño de la torre
"Yo siento que se conoce muy poco de la historia de Talero", consideró Martha. Si bien, en varias oportunidades, ella misma dio charlas sobre el legado de su abuelo a estudiantes, la nieta del pionero sueña con que la fundación de Neuquén y sus protagonistas tenga una lugar destacado como materia especial en la currícula educativa.
Además, espera que pronto se pueda terminar la restauración de la icónica torre para que pueda ser disfrutada como espacio cultural. "El año pasado me reuní con Ana Bonet (ex subsecretaria de Cultura del municipio) y los arquitectos de la comisión de conservación de museos. Se llevó adelante muy bien todo lo que correspondía para llevar adelante el primer tramo de la restauración. En octubre se hizo un evento muy lindo por la Noche de los Museos", destacó Martha antes de lamentar que el proyecto quedara frenado por la pandemia.
"No quiero que se caiga abajo. Siempre pienso que me van a llamar para decirme que se derrumbó... Pero bueno, reacondicionarla no cuesta tanto. Es un edificio muy sencillo, no es un palacio con recovecos raros", resaltó Martha.
"Una vez que se ponga en funcionamiento, me gustaría que se haga un museo, una sala que sea como un recordatorio de Eduardo Talero. Yo tengo un montón de cosas para donar: muebles, papeles, cartas... Y después usar otra parte del edificio para eventos, casamientos, presentaciones culturales y artísticas. En Cartagena, la casa de Rafael Núñez se utilizan los jardines para fiestas porque hay que sostenerlo. Mi idea es que no se usen fondos de los contribuyentes para la restauración y el mantenimiento, sino hacerlo con fondos de distintas empresas", recalcó.
El link de evento
Quienes quieran participar del homenaje deberán conectarse, este martes a las 20, al siguiente link:
https://us04web.zoom.us/j/6224854822?pwd=M092WDBna2ZnUEdtRURTTzBndlhmUT09
ID de reunión: 622 485 4822
Código de acceso: KA1234
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