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La Mañana Paridad de género

Las mujeres conquistaron la mitad de la Legislatura

En las elecciones del domingo consiguieron 17 de las 35 bancas.

Ana Laura Calducci / [email protected]

Con el empujón de la nueva ley de cupo, la Legislatura alcanzará la paridad de género por primera vez en su historia. Sobre 35 bancas que se renovarán en diciembre, 17 serán ocupadas por mujeres y 18 por varones. Será un cambio drástico en relación con las últimas seis décadas, ya que hasta ahora las bancas femeninas no habían superado el tercio de la cámara.

En rigor, la paridad no será exacta. En la Legislatura que se viene, los hombres tendrán un representante más, porque el número de bancas es impar. Sin embargo, se llegará más cerca que nunca a la igualdad representativa.

Además, las 17 bancas femeninas implican un salto histórico para Neuquén. Hasta hoy, la máxima representación habían sido 12 diputadas mujeres por un breve lapso, entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2017.

Fuera de esos dos años de gracia, en que se alcanzó el 34 por ciento de representación femenina, las mujeres siempre estuvieron debajo del tercio. En los períodos más recientes, desde 1995 en adelante, las bancas femeninas oscilaron entre 8 y 11. Y más atrás en el tiempo, cuando no había cupo legal y ni siquiera se hablaba del tema, las diputadas nunca fueron más que un puñado.

El salto que se dará en diciembre se logró en gran medida por la ley provincial de 2016, que elevó el piso para las candidaturas femeninas al 50 por ciento de las listas. En las elecciones del domingo, esa herramienta se puso en práctica por primera vez y permitió que, al distribuir las bancas entre los partidos, ellas y ellos queden prácticamente igualados.

Sin embargo, el cupo no fue el único motivo. También se llegó a la paridad por las estrategias electorales de la mayoría de los partidos, que tomaron nota de la ola feminista que atraviesa al país.

Los vice allanaron las bancas

Siete de nueve listas tenían a dos hombres en la fórmula para la gobernación. Entonces, encabezaron con mujeres la categoría. Eso compensó los casos habituales en los que la expectativa es acceder a una única banca y se prioriza a los varones, que también los hubo el domingo. Pero el nuevo récord de participación femenina tiene aún algunos obstáculos por superar de aquí a diciembre. Por ejemplo, que algún partido recurra a lo que se llama una candidatura “testimonial”, o sea, que la legisladora electa renuncie antes de asumir o poco después y la sustituya un varón.

Existen antecedentes de ese tipo de trampas al cupo de género en la cámara neuquina. La más reciente fue entre fines de 2011 y principios de 2012, cuando María Inés Zingoni y Soledad Gennari, ambas del MPN, declinaron sus bancas para ocupar otros cargos y fueron reemplazadas por hombres.

Estas elecciones confirmaron que la ley de cupo ayuda, pero no garantiza por sí sola la igualdad. Marca un piso, que puede tener agujeros. Por eso, dependerá del consenso social que el peso que tienen hoy las mujeres en la actividad política se traslade al recinto de la Legislatura de aquí en adelante.

El Concejo pone en juego la paridad

Hace dos años, el Concejo Deliberante fijó un piso del 50 por ciento de mujeres en las candidaturas municipales. Ese cupo se aplicó en las elecciones de 2017, cuando se renovó la mitad de las bancas, y volverá a la práctica este año, al reemplazar la otra mitad. Entonces, quedaron siete mujeres y ocho varones, casi en paridad. Sin embargo, en diciembre, cinco concejalas dejarán sus bancas. Cuatro terminarán su mandato y la quinta, Karina Montecinos, debe asumir como diputada. Por eso, dependerá del criterio que tengan los partidos a la hora de encabezar sus listas para que se mantenga la equidad.

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