Se cumplieron los pronósticos y Neuquén volvió a sentir el rigor de las ráfagas, que hoy comenzarán a disminuir su intensidad.
El viento mostró toda su furia ayer en la ciudad, y a causa de ráfagas que llegaron hasta casi los 100 kilómetros por hora, hubo caída de ramas sobre vehículos estacionados en la zona céntrica, voladura de chapas en el oeste e innumerables dificultades para quienes tuvieron que hacer actividades al aire libre.
Una rama de un árbol se desprendió y cayó sobre la parte trasera de un automóvil Renault Fluence en el centro de Neuquén.
El vehículo se encontraba estacionado en la calle Rioja al 400, en inmediaciones de la gobernación. Un grupo de transeúntes se sorprendió al ver la escena y algunos se quedaron en el lugar aguardando a que llegara el dueño del rodado. Similar suerte corrió un Citroën estacionado en las inmediaciones del MNBA en el centro neuquino.
Como suele ocurrir en la ciudad ante eventos climáticos de estas características, también en otros puntos de la ciudad el viento se hizo sentir con más caídas de ramas, árboles e incluso postes de luz.
En el oeste se voló un techo en y se cayó un cartel de un local comercial, según detalló el subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio. El funcionario destacó que intervinieron en estos casos desde diversas áreas municipales como Servicios Urbanos y Espacios Verdes.
Los semáforos no fueron la excepción. En los accesos al shopping Portal Patagonia, uno de los aparatos quedó colgando de uno de los cables. Se espera que en las próximas horas baje la intensidad de los vientos y recién en ese momento el personal de Defensa Civil tendrá un panorama completo de lo que el viento se llevó.
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