Aparece muerto en prisión Alexéi Navalni, el principal dirigente opositor de Vladimir Putin
Las autoridades de Rusia no dieron detalles. Sólo dijeron que “se sintió indispuesto”. Estaba confinado y aislado en una severa cárcel en el Ártico.
Alexéi Navalni, el principal líder opositor ruso y un severo crítico del presidente Vladimir Putin, apareció muerto misteriosamente. Sus familiares y amigos ya venían alertando sobre las dramáticas condiciones en que el régimen lo tenía encarcelado en la prisión del Ártico ruso.
La comunicación oficial del Kremlin no especifica las causas ni da datos sobre lo ocurrido. Sólo dice que “se sintió indispuesto después de un paseo” y que “se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación”.
“Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento", indicó en el comunicado el departamento ártico del servicio penitenciario ruso (FSIN).
Cuando los periodistas le preguntaron al portavoz de Putin, Dmitri Peskov, qué había sucedido con el opositor, sólo respondió: “Los médicos tienen que aclararlo”.
Destino sellado
Navalni tenía 47 años y cumplía una condena de 19 años por supuesto “extremismo”, una ley que Putin utiliza para encarcelar a los opositores y críticos.
Estaba detenido desde hace tres años. En diciembre pasado, pese a los reclamos de sus familiares, fue confinado en la prisión de Melekhovo, 235 km al este de Moscú, en la región del Ártico.
Cuando lo trasladaron a esa cárcel de máxima seguridad, con un régimen muy severo, desapareció de los registros. Las autoridades no les informaron a sus allegados hasta varias semanas después, lo que ya causó preocupación.
Las potencias europeas y Estados Unidos expresaron su preocupación en ese momento. “Estamos profundamente preocupados por los informes” sobre Navalny, señaló en ese momento el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby.
La causa contra Navalni
El periodista y dirigente opositor fue detenido en febrero de 2021 por supuesta “corrupción”, justamente cuando sacó a la luz un fuerte informe sobre la corrupción en el gobierno de Vladimir Putin.
Luego, el Kremlin le inició otra causa por “extremismo”, aplicando una nueva ley que castiga a todos aquellos que colaboren para afectar al gobierno en medio de la guerra con Ucrania. Por este caso le aplicaron una condena de 19 años.
Navalni era el único dirigente opositor que aún quedaba en el país tras las purgas que lanzó el régimen, y que además se atrevía a enfrentar a Putin.
Durante años el gobierno lo ignoró, pero a medida que fue cobrando fuerza en el electorado por sus denuncias contra Putin comenzaron a perseguirlo.
El 20 de agosto de 2020 tuvo que ser hospitalizado cuando regresaba en avión de Siberia a Moscú a causa de un envenenamiento durante un vuelo.
Se salvó porque su entorno lo pudo trasladar a Berlín, donde médicos alemanes lo pudieron tratar. Ahí se comprobó que le habían dado un neurotóxico. Se cree que en una taza de té durante el vuelo.
“La evidencia clínica sugiere una intoxicación por una sustancia que pertenece al grupo de los inhibidores de la colinesterasa”, señaló el parte médico alemán. “Su estado fue grave, pero no potencialmente mortal”, agregó.
En febrero del 2021, y pese a que sus allegados lo desaconsejaban, regresó a Moscú y ahí fue detenido por supuesta “rebelión” contra las autoridades judiciales. Nunca más salió de la cárcel, y ahora debe cumplir una condena de dos décadas.
El Kremlin lo presenta como un peligroso extremista con vínculos con los servicios de inteligencia occidentales, que busca desestabilizar Rusia.
Un duro crítico
Durante más de una década, Navalni buscó exponer la corrupción en el corazón del poder ruso. Sus investigaciones en vídeo han recibido decenas de millones de visitas en línea.
Su traslado en diciembre pasado se produjo en la misma semana en que Putin anunció que se presentará para la reelección el año próximo.
El asistente de Navalni, Leonid Volkov, dijo que eso era "0% coincidencia y 100% control político manual directo por parte del Kremlin". "Para Putin no es un secreto quién es su principal oponente en estas elecciones. Y quiere que la voz de Navalni no sea escuchada”, apuntó.
En uno de sus últimos posteos, antes del traslado al Ártico, Navalni pidió votar por cualquier candidato, excepto Putin. “Ese día llamamos a todos a acudir a las urnas y votar contra Vladimir Putin. Esto se puede hacer poniendo una cruz en la casilla de cualquier otro candidato", escribió en su canal de Telegram.
El equipo de Navalni también lanzó una página web (neputin.org) que pedía a los rusos a apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo el actual jefe del Kremlin. Un día después de su lanzamiento el sitio fue bloqueado.
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