Corea del Norte abre su lujoso centro de esquí a sus aliados de Rusia
Ofrece paquetes de sólo 750 euros. Cómo es el complejo y qué se les permite hacer a los turistas.
La hermética dinastía de Corea del Norte decidió abrir este año un sector de su frontera para ofrecer lujosas pistas de esquí y espectaculares centros de nieve a turistas, aunque está reservado por el momento para sus socios de Rusia, que le brindan cierta seguridad política, a diferencia de los de Occidente.
Es un contraste llamativo para un país con serios problemas económico, que destina gran parte de sus ingresos a sus programas militares. De hecho, algunos especialistas consideran que esta apertura tiene como objetivo obtener fondos para seguir financiando el desarrollo armamentístico.
Más de 200 turistas rusos han visitado Corea del Norte en lo que va de año, en tres viajes entre febrero y marzo, según cuenta el corresponsal en Moscú del diario británico The Guardian. Y lo hicieron a un precio realmente muy económico: sólo 750 euros la visita de tres a cuatro días, con casi todo incluido.
Se trata de turistas proveniente de la cercana localidad rusa de Vladivostok y el paquete incluía el viaje hasta el aeropuerto de Pyonyang y otro vuelo doméstico hasta la estación de esquí de Masikryong.
Los últimos extranjeros que recibió Norcorea fue en 2019, porque luego el régimen de Kim Jong-un cerró sus fronteras a causa de la pandemia de covid.
Masikryong, lujo para extranjeros
La estación de esquí de Masikryong está ubicada en la montaña Taehwa Peak, a una altura de poco más de 1.300 metros, cerca de la ciudad costera de Wonsan, al este del país.
Cuenta con nueve pistas de esquí, de nivel principiante a intermedio, e incluye una escuela de ese deporte y un parque de nieve para niños. El hotel del lugar tiene una piscina y sauna, sala de masajes, salón de belleza, sala de billar, restaurantes y una pista de patinaje sobre hielo.
Basada en dos torres piramidales, el hotel ofrece 120 habitaciones. Cerca se está construyendo un aeropuerto internacional para convertir Masikryong en un gran complejo turístico
Los esquiadores pueden acceder a la cima mediante una telecabina de fabricación austríaca, que tiene 30 años y fue suministrada por la República Popular China.
El complejo se construyó en 2014 como parte de un plan económico de Kim Jong-un para aumentar el número de turistas extranjeros de 200.000 a un millón.
Un viaje vigilado y restringido
Pese a que los rusos son considerados socios privilegiados, ya que ambos gobiernos mantienen estrechos vínculos comerciales y políticos, los contingentes que visitaron el complejo estuvieron vigilados de cerca por funcionarios del gobierno norcoreano
Entre los turistas rusos se encontraba Iliia Voskresenskii, una YouTuber de 33 años que, en diálogo con The New York Times, señaló que había estrictas reglas de comportamiento que debían seguir en todo momento.
Cuando el turista llega a territorio norcoreano, se le asigna discretamente una o varias personas para controlar sus movimientos. Los viajeros contaron que algunas normas eran innegociables, por ejemplo pedir autorización para salir del hotel.
Podían tomar fotos de los monumentos, pero no de los trabajadores, agricultores o soldados. Tampoco podían pasear solos.
El programa turístico incluía un día en la capital, Pyongyang, donde se los lleva a visitar la céntrica plaza Kim Il-sung. Allí asistieron a una actuación musical juvenil.
Estos espectáculos cuidadosamente organizados están tradicionalmente impregnados de propaganda gubernamental destinada a inculcar a los norcoreanos el orgullo nacional y la lealtad a la familia de Kim, que ha gobernado desde que llegó al poder en 1948.
Voskresenskii contó que en el viaje de autobús hacia el centro de esquí, apenas vio algunos automóviles en las rutas. "Esa sensación de que todo es irreal, de que todo el país es una especie de espectáculo teatral interminable, nunca se fue”, afirmó
Cambio de táctica con los turistas
Antes del covid, unos 5.000 turistas occidentales visitaban Corea del Norte cada año, con un costo mucho más alto de lo que es ahora.
Esto se terminó con la pandemia, pero también con las medidas extremas del régimen. Estados Unidos ya no permite a sus ciudadanos visitar Norcorea tras la muerte en 2017 de Otto Warmbier, un joven de 22 años que había sido condenado a 15 años de trabajo forzado por intentar llevarse del hotel un cartel de propaganda de Kim Jong-un.
Esta reciente apertura de turismo con Rusia tiene su costado político. Ocurre en momentos en que el presidente ruso, Vladimir Putin, decidió estrechar relaciones a raíz de la guerra en Ucrania.
Corea del Norte se ha convertido en el mayor proveedor de armas de Rusia, enviando proyectiles de artillería, misiles y otros equipos para la guerra continua de Moscú.
A cambio, Rusia parece estar enviando a Corea del Norte alimentos, materias primas y piezas utilizadas en la fabricación de armas, eludiendo las sanciones internacionales impuestas al país.
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