Pavel Durov tuvo que huir de Rusia por negarse a brindar datos de usuarios de su red social. Su arresto en Francia provocó una fuerte polémica.
La detención en Francia del multimillonario ruso Pavel Durov, dueño de Telegram, generó un profundo debate sobre la libertad de expresión y la responsabilidad de las plataformas tecnológicas. La Justicia francesa lo acusa de 12 cargos graves, entre ellos la falta de moderación de contenido ilegal.
Su arresto es tan polémico que el propio presidente francés, Emmanuel Macron, tuvo que salir a aclarar que no se trataba de “una decisión política”.
Macron negó que se tratara de "una decisión política"
“La detención del presidente de Telegram en territorio francés tuvo lugar en el marco de una investigación judicial en curso. No es una decisión política. Corresponde a los jueces pronunciarse”, escribió Macron en la red social X (Twitter), ante los fuertes reclamos de un sector de la población.
En un intento por defender la medida judicial, Macron señaló que Francia “está profundamente comprometida” con la libertad de expresión, pero que “las libertades se basan en un marco legal, tanto en las redes sociales como en la vida real, para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos fundamentales”.
Las autoridades francesas informaron el lunes que habían detenido al fundador y consejero delegado de Telegram por no moderar la actividad ilegal de abuso de menores en la aplicación de mensajería.
El tema se viralizó en las redes sociales, donde había posiciones encontradas sobre qué deben hacer las empresas tecnológicas para limitar contenidos nocivos, violentos o ilegales.
Cómo surgió la orden de detención de Durov
El multimillonario, de 39 años y origen ruso, fue arrestado el sábado pasado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París, cuando descendió de un avión privado.
La orden fue emitida por Ofmin, una agencia francesa creada el año pasado para prevenir la violencia contra menores. Entre los 12 cargos que se le hacen, figuran fraude, tráfico de drogas, acoso cibernético, crimen organizado y promoción de terrorismo.
Se lo acusa de 12 cargos por no moderar los contenidos de Telegram
Jean-Michel Bernigaud, secretario general de Ofmin, afirmó que la detención de Durov estaba relacionada con la incapacidad de la aplicación de mensajería para hacer frente a los contenidos ofensivos contra menores.
“En el centro del caso está la ausencia de moderación y cooperación por parte de la plataforma, especialmente en la lucha contra los delitos sexuales contra menores”, sostuvo Bernigaud.
Telegram, a través de un comunicado, dijo que su fundador “no tiene nada que ocultar” y que “es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma”.
Telegram es una de las aplicaciones de mensajería más populares del mundo, con más de 950 millones de usuarios y una de las numerosas redes sociales y aplicaciones que se enfrentan a denuncias por moderación insuficiente o por no actuar contra contenidos de abusos sexuales a menores, fake news, desinformación, incitación al odio.
Quién es Durov
El empresario Pavel Durov, de 39 años, fundó Telegram con su hermano Nikolái, dos jóvenes innovadores rusos que se estudiaron y se especializaron en tecnología.
Nicolái se desentendió de la aplicación de mensajería, que hoy dirige Pavel, un hombre que tiene una fortuna de 15.500 millones de dólares, según la revista Forbes.
Durov tiene una fortuna de 15.500 millones de dólares
Telegram se posicionó como una gran alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses, que son muy criticadas porque brindan datos de sus usuarios a empresas que las utilizan para sus campañas de propaganda.
Los hermanos Durov se comprometieron a no revelar nunca información sobre las personas que la usan esta plataforma cifrada. La misma doctrina aplicaron en su anterior red social en Rusia, llamada VKontakte.
De hecho, este tema de mantener la privacidad y la libertad de la aplicación les generó problemas en Rusia, de donde se tuvieron que ir porque el gobierno de Vladimir Putin los presionaba para que les dieran datos de los opositores y críticos que usaban la red.
Los Durov establecieron la sede de Télegram en Dubái, donde pueden mantener una posición “neutral” tanto de Rusia como de gobiernos occidentales que también querían acceder a los datos de usuarios.
"Cuando desafié las demandas del Kremlin, me jugué muchas cosas importantes para mí. Defendí a nuestros usuarios por encima de todo. El derecho a la privacidad es sagrado", aseguró Pável ante la controversia.
En una de las últimas entrevistas reafirmó esa idea. “A la gente le encanta la independencia. También, les encanta la privacidad, la libertad. Hay muchas razones por las que alguien se pasaría a Telegram", dijo.
Como directivo de Telegram, Pável se mueve constantemente por el mundo, pero con mucha cautela. "No habla casi nunca por teléfono, dispone de tres números distintos y los cambia a menudo, como el cepillo de dientes", señala Fortune.
Pável estuvo casado y tiene dos hijos. Ahora está en pareja con una modelo. Es vegetariano y sigue el “taoísmo”, una tradicional filosofía china. Tiene un cuerpo muy trabajado y le gusta mostrarlo en Instagram.
Nikolái y Pavel crecieron en San Petersburgo en un momento de grandes transformaciones. El apego a la informática y la computación fue en parte influencia de su padre, Valery Durov, un experto en Cibernética.
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