Un año después del crimen de su hijo logró desbloquear su celular y lo que encontró lo dejó en shock

Federico Boschetto, padre de un joven asesinado a puñaladas en abril de 2024, realizó un descubrimiento que lo dejó en estado de shock a poco más de un año de registrarse aquel horrendo crimen en un pequeño pueblo del norte de Italia.

El hombre logró lo que no pudo hacer la Policía durante meses: desbloquear el teléfono celular de su hijo. Y si bien lo que encontró no fue para nada agradable, el hallazgo puede resultar vital para el juicio que comenzará el 11 de septiembre, en un caso que tiene identificado al principal sospechoso.

Es que ese hombre, que se llama Giacomo Friso, es parte del descubrimiento que realizó Boschetto al intentar encontrar respuestas y recuerdos en el dispositivo de Michael Boschetto, quien al momento de ser acuchillado salvajemente en cuatro oportunidades en el patio de su casa de Villafranca Padovana, el 27 de abril del año pasado, tenía 32 años.

Al examinar el teléfono con la colaboración de la novia de su hijo, Federico Boschetto encontró un video del presunto autor del homicidio grabado con la cámara delantera, en modo selfie. Era del mismo día y la misma hora en que mataron a Michael y el sospechoso, por si fuera poco, presentaba una actitud que lo descolocó.

Qué sucedió en la madrugada del asesinato de Michael Boschetto

El asesinato ocurrió en la madrugada del 27 de abril del año pasado, después de que Friso, de 34 años, se presentara en la casa de Boschetto, su vecino y amigo de la infancia con quien actualmente no tenía la mejor de las relaciones.

De acuerdo con la información que publicaron medios locales, eran las 4.30 cuando ambos jóvenes se trenzaron en una discusión que escaló hasta la agresión física mutua. Friso se retiró en ese momento, pero aproximadamente una hora y media más tarde volvió a la vivienda de Boschetto, ya con otras intenciones.

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El sospechoso bailando en la escena del crimen, en un video que grabó con el teléfono de la víctima.

Es que había regresado con un cuchillo y cuando encontró a la víctima fumando un cigarrillo afuera de su casa, no dudó en atacarlo y propinarle cuarto puñaladas certeras. Luego le robó el teléfono móvil del bolsillo y se lo llevó, aunque el aparato fue secuestrado por las autoridades, que lo detuvieron tras huir de la escena del crimen con un cuchillo de 40 centímetros en su poder.

Después de los intentos infructuosos por desbloquearlo, la Justicia le devolvió el aparato a su papá, que halló en su galería un indignante video de Friso bailando despreocupado, al parecer, en el mismo lugar donde su víctima agonizaba.

"Esos 30 segundos mostraron a Giacomo Friso casi complacido por haber matado a mi hijo, haciendo un gesto que parecía decir: ‘Lo hice, lo maté’", dijo Federico Boschetto a medios locales.

El sospechoso, un hombre con antecedentes problemáticos

El acusado por el asesinato de Boschetto es bastante reconocido por los vecinos de Villafranca Padovana, pero no por cuestiones positivas sino por sus antecedentes problemáticos.

Es que, según indicaron, había salido de un centro de rehabilitación de Vicenza por problemas de adicción antes del crimen y en los días previos había sido visto pasearse por las calles del pueblo en un estado de confusión y portando un cuchillo. Dos días antes del asesinato, incluso, había agredido a dos amigos en un bar.

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El sospechoso es reconocido por los vecinos del pequeño pueblo de Italia donde ocurrió el crimen por sus antecedentes problemáticos.

Al momento de ser detenido, argumentó que se había defendido de un ataque de Boschetto, aunque su versión comenzó a desmoronarse después de que se encontrara el video.

“Esa imagen ahora habla por él. La verdad está ahí”, manifestó ahora el padre de la víctima con vistas al juicio que se llevará adelante en el tribunal penal de Venecia, donde Friso, ahora mucho más complicado por la aparición de este video, enfrenta cargos por homicidio agravado.