Antonia reveló a LMCipolletti cómo fue la conversación que destrabó el conflicto y levantó el corte. Además, el desconcierto y los agravios de automovilistas.
Una tarde de tensión, pedido de justicia y caos vehicular en Cipolletti. Es que los vecinos del barrio María Elvira llevaron su reclamo por la confusa muerte de Don Elvio Bautista Aguirre hacia la Ruta 22, con un corte que generó un desorden mayúsculo en la zona.
Conflicto que se destrabó a partir de una llamada telefónica del fiscal que interviene en la causa, Diego Vázquez a la hija de la víctima, un vecino “querido por todos en el barrio María Elvira”. Y que antes de su parcial resolución propició una insólita confusión de los automovilistas que pusieron el grito en el cielo por la inesperada demora.
La propia mujer confió a LMCipolletti que fue una vecina que la acompañó a la manifestación la que pidió que alguna autoridad brindara respuestas para levantar la protesta y admitió que la conversación en un principio “estuve tensa”.
“Es que tenemos que esperar hasta el martes pero los asesinos siguen sueltos. Además el fiscal citó a cuatro vecinos a declarar”, comentó Antonia, aunque aclaró que enseguida lograron llegar a un entendimiento y los ánimos se fueron calmando.
“Es que me dijo que el martes tengo que ir a la fiscalía, va a haber un médico que me va a informar lo que le sucedió a mi papá, cuyo cuerpo lo llevaron a General Roca para la autopsia y las pericias”, agregó.
Según informaron fuentes judiciales, “a la hija se le explicó el proceso, el avance de la causa y ahí logró entender que se está trabajando en lograr el esclarecimiento del hecho”.
Otra medida que la dejó más tranquila a Antonia es que “dispusieron seguridad para los vecinos, porque los asesinos les tiran piedras, tiros” y los hostigan permanentemente. "Quedé conforme dentro de todo", reconoció.
Insólita confusión de los automovilistas y agravios
Por otra parte, Antonia reveló la increíble confusión que se generó con el “50 % de los automovilistas" que se vieron afectados por el corte y destacó la comprensión de la otra mitad.
“El 50 % entendía nuestro reclamo, los otro no, pensaban que éramos de un merendero, nos gritaban ‘vayan a laburar manga de vagos’ y nada que ver, estamos pidiendo justicia por un hombre al que mataron y ese hombre era nada menos que mi querido papá”, confesó con impotencia.
Precisó que “éramos 10 vecinos, el barrio tampoco tiene tanta gente, fueron los que viven cerca y podían por ser en horario laboral”.
Y por último indicó que su padre era “muy querido por todos, cuidaba todos los terrenos de la zona. El mejor papá que me regaló Dios”.
La extraña muerte por la que piden justicia y motivó el corte en la Ruta 22
Elvio Bautista Aguirre, de 69 años, era oriundo de la provincia de Corrientes, pero hacía muchos años que vivía en la región, al igual que una hija que reside con su familia cerca de María Elvira.
Días pasados Gladis Sepúlveda y Cecilia Astete, dos referentes del sector barrial, contaron en declaraciones a la prensa que Aguirre, a quien recuerdan como “el Abuelito”, vivía solo en una humilde vivienda y cobraba una jubilación mínima. El año pasado ayudó a su hija a vender bebidas. Por la forma en que lo evocaron, revelaron que el hombre era muy apreciado.
Aseguran que quienes serían los acusados lo hostigaban y amenazaban constantemente para que les fiara bebidas. Él ya lo había advertido a los conocidos. Pero presumen que el interés era su casa.
Afirman que hace algunas semanas la hija lo fue a visitar, y no la atendía. Entonces con la ayuda de otros vecinos lograron entrar al inmueble y encontraron al hombre sin vida envuelto en una frazada.
La Policía fue alertada y enviaron una patrulla de uniformados que hicieron los trámites de rigor, y que afirmaron que se trataba de una muerte natural, puntualizaron. Sin embargo, aclararon que cuando iban a trasladar el cuerpo.
Cuando la hija pidió verlo y advirtieron que tenía el rostro desfigurado, heridas de quemaduras y otras lesiones, lo que les hizo sospechar que había sido víctima de un crimen. Hasta presumen que le pudieron haber dado algún tipo de veneno, porque estaba deformado.
“Ahí se enteró que lo habían matado”, recalcaron. También notaron que le faltaban algunas de sus pertenencias, como una escopeta.
Por todo ello, no se quedan callados los vecinos y salen a reclamar. En este caso generando, inclusive, un gran caos vehicular.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario