Demuelen otro aguantadero en Cipolletti: tuvieron que echar a un grupo de delincuentes
El operativo lo realizó el municipio con gran presencia policial. Era una casa que estaba usurpada y los vecinos estaban aterrorizados.
Hay un aguantadero menos en Cipolletti. El municipio, continuando con la gestión implementada por el intendente Rodrigo Buteler desde que asumió el gobierno, demolió este lunes una antigua vivienda del barrio Luis Piedrabuena, que desde hace años se encontraba abandonada, y que había sido usurpada por delincuentes que tenían a maltraer al vecindario.
El operativo se inició en horas de la mañana y contó con la presencia del jefe comunal y otros funcionarios de su gabinete.
También participó un numeroso grupo de policías de distintas unidades, quienes cortaron las calles adyacentes y procedieron a desalojar a los intrusos que se encontraban en el interior. Participó la fuerza ante la posibilidad de que los ocupantes hubieran reaccionado con violencia, pero no se reportaron incidentes de ese tipo. Los uniformados continuaron luego formados en las cercanías hasta que se dio por finalizado el procedimiento.
Ya libre el destartalado inmueble, un equipo de Obras Públicas con máquinas y camiones asistidos por personal de Protección Civil avanzó en el desmantelamiento de la construcción ubicada en la calle Pastor Bowdler 871 (casi Chile) y que pertenece a un plan del IPPV, organismo que ahora deberá definir el destino de la propiedad.
Derribaron paredes y techos, cuyos restos fueron cargados en los camiones. También usaron motosierras para cortar las ramas de árboles que crecían en la vereda, que cubrían el frente de la construcción, haciéndola aún más tenebrosa para el resto de los habitantes del sector.
Se pudo ver colchones, mantas y otras prendas de vestir, posiblemente pertenecientes a los usurpadores.
Buteler destacó que el lugar era motivo de constantes quejas de los vecinos, pues los desconocidos les robaban a ellos y luego se refugiaban allí. “Están todos muy contentos, aplaudían desde sus casas”, expresó en declaraciones radiales.
Explicó que la propiedad había quedado deshabitada tras el fallecimiento de su titular, por lo que quedó libre para que se metiera cualquiera. Y así fue.
Resaltó el intendente que seguirán trabajando con la misma prioridad: el orden de la ciudad. “Esto implica correr a la delincuencia y que los barrios sean lugares tranquilos”, enfatizó.
Garantizar la seguridad ciudadana
El gobierno de Buteler puso en el foco de su gestión desde el momento de su asunción la seguridad comunitaria. De hecho, en su discurso de apertura de las Sesiones Legislativas de este año ratificó que “… la seguridad es para nosotros una prioridad; queremos garantizar a las cipoleñas y los cipoleños que puedan caminar tranquilos y vamos a trabajar en consecuencia”.
Uno de los objetivos fue erradicar los inmuebles abandonados que se transformaban en aguantaderos, y se avanzó en esa línea desde el arranque de la administración del gobierno.
En febrero de 2024, con el acompañamiento de la Fiscalía, personal policial y municipal, se desalojó y demolió el inquilinato ilegal de calle Perito Moreno 156 en el barrio Pichi Nahuel.
En marzo, en tanto, se realizó la extracción de una pared que formaba parte del anfiteatro ubicado en la plaza Guillermina Rodríguez del barrio Arévalo, sobre calle Lugones y Salta. Buteler se había reunido con los vecinos del sector para realizar dicha acción, debido a que era un espacio utilizado para efectuar hechos vandálicos por los delincuentes.
En mayo se hizo un operativo similar en la Rotonda de la Ruta 22 y Pacheco, un vivero abandonado que se había convertido en refugio de delincuentes.
En junio, se realizó un procedimiento en una vivienda en estado de abandono, ubicada en la calle Villegas al 800. Allí se alojaban personas que generaban hechos de delincuencia principalmente en los barrios Almirante Brown A y B, y en la zona céntrica de la ciudad.
También hicieron otro procedimiento en una propiedad ubicada en la calle Rodolfo Walsh entre Córdoba y Libertad, en el barrio San Pablo.
Los vecinos menos deseados
Esa casa abandonada ha aparecido en infinidades de artículos periodísticos por las quejas de los vecinos y allanamientos que hizo la policía. Había gente que incluso analizaba mudarse de barrio porque era grave lo que estaban sufriendo. No podían descuidar nada. Ni los casas ni los autos.
Uno de los casos más recordados fue protagonizado por un ladrón que simulaba tener problemas de movilidad y usaba una silla de ruedas. El maleante cometía robos escudado en su supuesta invalidez. Una vecina lo descubrió y como una detective emprendió una paciente investigación que incluyó seguimientos y toma de fotografías. Así se pudo develar la maniobra, que este diario publicó.
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