Clotilde Campos nació en Mariano Moreno, apenas tres meses antes de la fundación oficial de la localidad. El gobernador Rolando Figueroa la homenajeó.
Muchas veces en la vida un simple gesto de reconocimiento puede encerrar un significado que debemos pensar y reflexionar sobre el protagonismo de los pioneros en los pueblos. Ellos, sin dudas, desde el lugar que les tocó estar fueron los puntales para que su tierra levantara vuelo al futuro y para que cada día fuera creciendo más y más. Todos empujando el carro para un mismo lado. Mariano Moreno tuvo muchos y en ese camino se supo destacar Clotilde Campos, más conocida por todos como la “Coto”.
Ella fue la primera enfermera de la localidad. Se formó como tal en el hospital militar del RIM 10 de Covunco. Tiene la misma edad del pueblo. Su labor sanitaria es muy recordada.
Una de las anécdotas que siempre cuenta y que pinta de cuerpo entero su espíritu de valentía y vocación es que en pleno invierno atravesaba a caballo el arroyo Covunco para ir a asistir a las familias del campo. Tiene miles de historias. Alguna vez se postuló para la intendencia local. Es descendiente de Prosperina Valenzuela y José Domingo Campos, dos ilustres pioneros del pueblo. Nació el 2 de julio de 1941.
El reconocimiento de Rolando Figueroa
Este jueves Mariano Moreno celebró su acto por el 83 aniversario y doña “Coto”, junto a otros pioneros y actores sociales, fue reconocida públicamente por las autoridades presentes. En este caso por el intendente marianense Javier Huillipan y por el gobernador Rolando Figueroa.
En ese homenaje se dio un pintoresco diálogo en el cual el “Rolo” se presentó, ya que la histórica enfermera ha perdido prácticamente toda su visión. Al saber de quién se trataba lo tomó de la mano y la levantó en alto y le dijo “mi compañero, viva la Patria”. A continuación, le dio la bienvenida al pueblo y le contó “hoy también es el aniversario de mi cumpleaños, 83 años. Me alegra que haya venido y que lo ayude mucho a Javier”.
A su turno, Figueroa le respondió “lo vamos a ayudar, lo vamos a ayudar”. Seguidamente, le hicieron entrega de un presente floral y Coto se despidió del intendente y le deseó muchas felicidades.
Fue un momento sumamente gratificante para la comunidad y para todos aquellos que quieren, respetan y reconocen el accionar de Clotilde Campos en el ámbito de la salud. Luego se fue a su sitial de honor en medio de un aplauso cerrado de toda la concurrencia.
40 años de entrega en Mariano Moreno
Doña Clotilde Campos formó parte del primer cuadro de enfermeras que atendieron en las salas de primeros auxilios que había en el pueblo antes de que hubiera efectivamente un hospital de tercer nivel. Cosa que finalmente ocurrió el 7 de marzo de 1964, cuando fue inaugurado el hospital Carlos Burdes.
Allí comenzó una historia en la enfermería que la acompañó por 40 años de trabajo incansable en el área urbana y sobre todo en el área rural. Por muchos antiguos son recordadas aquellas hazañas que realizaba en los inviernos, cuando el bravo arroyo Covunco venía crecido y había que prestar servicios sanitarios a la población de la otra orilla.
Ella no dudaba un instante y se subía al anca de los caballos y con los pies mojados llegaba a las casas a dar una inyección o a llevar algún medicamento. Era en aquellos tiempos donde la profesión se hacía prácticamente a “pulmón” y con una increíble vocación de servicio. También eran tiempos donde faltaba de todo y no sobraba nada. Tanto es así que, según ella siempre cuenta, tenían que esterilizar los instrumentos médicos con la llama de un calentador.
Todo ese esfuerzo, sacrificio y valentía se le reconoció a doña “Coto” con un simple gesto pero cargado de simbolismo. Reconocieron a una enfermera que enarboló las banderas de la vocación y el servicio sin límites por los pacientes, al igual que lo hicieron tantas y tantos a lo largo del territorio provincial y que aún hoy lo siguen haciendo para engrandecer el sistema público de salud neuquino.
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