El beso sin consentimiento que opacó el triunfo de España

El mundo entero se alzó en contra de la “Federación Española de Fútbol”, y en particular de su presidente Luis Rubiales, quien besó en la boca y sin su consentimiento, a la jugadora Jennifer Hermoso, luego de que se coronara como campeona mundial de fútbol femenino junto con la selección española.

Rubiales con el apoyo de la Federación que preside, en un primer momento minimizó el beso, diciendo que había sido producto de la euforia del triunfo. Luego acusó a la joven futbolista de haberlo provocado y de mentir en sus declaraciones públicas, refiriendo que el beso había sido consentido por ella.

Se negó públicamente a dimitir en su cargo diciendo que se siente víctima de un asesinato social, acusando a un falso feminismo, de perseguirlo como una cacería de brujas.

Tal fue la indignación que provocó su comportamiento y sus dichos que, tanto dentro de España como a nivel internacional, innumerables personalidades y equipos de fútbol, manifestaron su apoyo incondicional a la jugadora.

Todo el equipo de las flamantes campeonas mundiales, y otras (más de 80 jugadoras) renunciaron a la selección española, mientras mantenga en su cargo a la misma dirigencia.

Finalmente debió intervenir la Federación Internacional de Futbol (FIFA) y suspendió provisionalmente en sus funciones al Señor Rubiales para investigar lo ocurrido; inhabilitándolo por 90 días para toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional, ordenándole que se abstenga, de contactar a la jugadora profesional de la selección española o a su entorno cercano, y también se lo ordenó a a la Real Federación Española de Fútbol.

La situación de superioridad en la que se encontraba Rubiales con relación a la jugadora y el aprovechamiento de una situación de poder, que ejerce el Presidente de la Federación Española de Fútbol sobre una jugadora profesional de la Selección Nacional de España, y las circunstancias de haber ejercido un acto de violencia sexual (un beso en la boca) sin el consentimiento de la joven, tal como ella manifestó públicamente y dada la situación de vulnerabilidad, en la que se encontraba respecto de Rubiales, configuró una agresión sexual.

Rubiales intentó demostrar en un acto público su poderío machista. Esta situación de abuso de poder y de agresión sexual, contrarios a los valores del deporte, no deben quedar impunes.

Se alzaron voces a nivel global de indignación contra la violencia sexual hacia las mujeres. Hay conductas que son producto de la desigualdad estructural histórica entre hombres y mujeres, que antes se toleraban y callaban, pero que hoy no pueden ser admitidas en ningún país.

Los comportamientos que afectan la dignidad humana de las mujeres no deben quedar impunes. Ninguna persona, y en particular ninguna mujer, como en el caso, debería sufrir violencia sexual. Este lamentable hecho empañó, el mayor logro deportivo del fútbol femenino de España; Sus jugadoras, en lugar de estar festejando, están intentando que se las respete.

Desde el otro lado del mundo, brindamos nuestro a apoyo a las mujeres de la selección española de fútbol, esperando que este incidente no vuelva a repetirse y que se resuelva desde el respeto a los derechos humanos.

*Carolina García es Jueza Penal de Niños, Niñas y Adolescentes. Magister en Derecho Penal. Universidad Austral