Fútbol femenino: Cecilia Acosta, la capitana decana de las mil batallas
De chica se metía a jugar al fútbol con varones, que no le pasaban la pelota. Practicó voley, jugó en la selección neuquina, pero a los 18 decidió dedicarse a su verdadera pasión y hace 10 defiende los colores de la primera del fútbol femenino del club Pacífico.
“Esto es un sueño que venimos trabajando hace mucho tiempo, no es casualidad estar donde estamos ahora porque realmente trabajamos para eso”, dice Cecilia “Chechu” Acosta, con la firmeza con la que también marca a las delanteras rivales. En unos días más ese sueño se hará realidad en el Predio "Lionel Messi" en Ezeiza de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en el que “Chechu” junto a sus compañeras de la primera división de fútbol femenino del Club Atlético Pacífico jugará la Copa Federal Femenina en el que competirán equipos como River, Boca, San Lorenzo, Independiente Racing, UAI Urquiza, entre otros.
Seguramente el 1 de febrero, cuando la capitana decana encabece la fila de jugadoras que entrarán al campo de juego a disputar tan importante partido frente a UAI Urquiza, recordará aquellos días en que siendo pequeña su mamá Paula Zuñiga la llevaba a la cancha para acompañar a su padre, Luis “Patón” Acosta que por entonces jugaba de delantero en Pacífico pero que se había destacado en Atlético Neuquén e Independiente de Neuquén. “Todos los sábados era acompañar a papá a la cancha para verlo jugar, incluso viajábamos cuando jugaba en otras ciudades. Creo que mi mamá ya me llevaba de bebé en el cochecito”, cuenta con una sonrisa la zaguera central al recordar a su padre que terminó su carrera de futbolista en donde su hija hoy es capitana.
Confiesa que a los 3 o 4 años ya pateaba la pelota con su pierna derecha y que en el entretiempo de los partidos que jugaba su padre, se mezclaba con otros chicos para patear. “En realidad no iban muchas chicas a la cancha así que siempre jugaba con los hijos de los otros jugadores, en el entretiempo nos metíamos en la cancha y pateábamos. También iba mi hermana mayor, ella atajaba así que la metíamos al arco y le pateábamos”, describe.
Nacida en Neuquén capital en junio de 1994, la infancia de Chechu transcurrió en el barrio Bouquet Roldán, hizo la primaria en la Escuela 289 y la secundaria en el CPEM 12 y luego se recibió de profesora de Educación Física en IFES. Antes de calzarse los botines, se dedicó durante varios años a jugar al vóley en el Club Universitario del Comahue e integró la selección neuquina de este deporte. “Elegí el vóley porque el fútbol femenino en ese tiempo no estaba avanzado como ahora, me iba a probar y había solo varones que no me daban la pelota y me frustré así que me fui a jugar al vóley”, explicó.
Si bien la joven cargaba con su frustración, no perdía las esperanzas de que en algún momento iba a dar rienda suelta a su verdadera pasión. “Estuve jugando en la selección de vóley hasta los 18 y a partir de entonces comencé a jugar al fútbol, en torneos barriales con un equipo integrado por mujeres en una canchita en la calle Combate de San Lorenzo, había 4 o 5 equipos solamente. Después me fui a jugar a Atlético Neuquén donde en el primer torneo de fútbol femenino que organizó Lifune, integrado por solo ocho equipos, salimos campeonas”, relató.
Ese fue el inicio para que un tiempo después, ya vistiendo la camiseta de Pacífico -como su padre al final de su carrera-, se destacara y fuera una referente dentro de la cancha, con panorama y capacidad para ordenar el equipo, luchar de manera incansable dentro y fuera de la cancha y acompañando el crecimiento de las más jóvenes. “Cuando era chica sí sentía la discriminación pero ahora todo ha cambiado, la mentalidad de la sociedad cambió, se fue avanzando, ganado terreno para llegar a lo que es hoy el fútbol femenino”, comentó.
Consideró que Pacífico tiene desde hace un tiempo “un muy buen proyecto” en relación al fútbol femenino y esta posibilidad de llegar a participar en este torneo en Buenos Aires refleja ese trabajo que lleva adelante la dirigencia, el cuerpo técnico, las jugadoras como así también las familias. “Es un proceso a largo plazo, se trabaja desde hace tiempo. El esfuerzo de las jugadoras está dando sus réditos, vamos de a poco pero se lograron grandes cosas tanto a nivel provincial como nacional”. Entre las “grandes cosas” que logró este grupo de jugadoras, que van de los 15 a 29 años, ha sido los seis campeonatos en forma consecutiva. “Son seis campeonatos consecutivos, ningún otro equipo femenino lo consiguió porque Confluencia y Petrolero si bien ganaron campeonatos no fueron seguidos”, sostuvo la capitana. Señaló que el fútbol femenino en Neuquén continúa creciendo, “cada vez se está haciendo más competitivo”, con muy buenos equipos como el caso de Petrolero, Maronese y Rincón. Además de ir al gimnasio, de los exigentes entrenamientos en el club, los partidos, la capitana de Pacífico de clases de Educación Física en el colegio Manuel Belgrano y por la noche es secretaria del CPEM 76. “Mi mamá siempre dice que cuando no estoy trabajando estoy en el club que es mi segunda casa. Cuando los fines de semana no tengo nada que hacer voy a Pacífico a ver los partidos de las otras categorías”.
Cuando habla de su padre, cuenta que además de transmitirle su pasión por Boca, también le abrió esa puerta “a las cosas lindas del fútbol, la responsabilidad, los valores y el respeto”.
Una capitana parecida al "Flaco" Schiavi y a Aldana Cometti
Por el lugar que ocupa en la cancha, Chechu se identifica con el temperamento que desplegaba en cada partido el ex defensor de Boca, Rolando “Flaco” Schiavi y con el defensor de la selección argentina Nicolás Otamendi. Pero hace mención a Aldana Cometti, la futbolista que juega en la selección argentina y en el Madrid CFF de la primera división de España. “Aldana me representa mucho porque es fuerte para ir arriba y esa es una cualidad que tengo”, destacó la defensora del Deca que también supo desempeñarse de arquera, volante central y centrodelantera.
“Jugué en toda la columna vertebral del equipo pero mi preferencia es jugar de central”, subrayó. A la hora de mencionar su mayor cualidad, señaló la fortaleza para ir a cabecear. “Soy fuerte de arriba, tengo mucha lectura de la trayectoria de la pelota, voy arriba como loca”, describió. Acaso por eso elige como uno de sus menores goles el que le convirtió a Petrolero cuando fue a buscar un centro al primer palo y logró cabecear para decretar el 1 a 0 con el que Pacífico ganó de visitante en el torneo de 2018.
La entrega total que vuelca Chechu, como el resto de sus compañeras, en cada entrenamiento como en cada partido , responde a lo que como mujeres les ha dado el fútbol, dejando de lado muchas cosas en sus vidas. “El fútbol nos ha dado como la independencia para salir adelante. Cada vez que logramos cosas como campeonatos o esta posibilidad de jugar el torneo federal nos da más fuerza para seguir, más ganar de entrenarte, somos amateurs pero entrenamos como profesionales y somos responsables”, señaló. Y agregó “los cuidados de las mujeres una lo aplica al fútbol y eso es lo que les trato de transmitir a las más jóvenes, sobre todo que van a llegar adonde quieran llegar por la constancia y la disciplina”.
Un gran esfuerzo que dio sus frutos
El viernes las jugadoras de Pacífico finalizaron el intenso entrenamiento que vienen realizando de cara al trascendental partido que jugarán el 1 de febrero en el Predio de AFA contra UAI Urquiza por la Copa Federal Femenina, competencia que reúne a 16 equipos del país. Pacífico es la representante de la región patagónica. El entusiasmo y la expectativa se refleja en las caras de optimismo y felicidad de las integrantes del plantel que dirige Rodrigo Canales, Martín Canales y el preparador físico Braian Furlon. Este plantel no sólo hizo un gran esfuerzo para llegar a esta instancia sino también llevaron adelante diversas acciones para poder participar en esta competencia. Para ello realizaron rifas y consiguieron sponsors.
Las chicas de Pacífico llegan a disputar esta copa federal tras vencer en la etapa regional a Deportivo Rincón 1 a 0, con gol de Valentina Tosar a fines de septiembre del año pasado en un partido jugado en la cancha de Atlético Neuquén. A ese partido definitorio llegaron tras vencer a San Martín de Cipolletti por 3 a 2, 6 a 1 a Ferro de Comodoro Rivadavia y un empate contra Rincón, el mismo rival que derrotó en la final.
“Esto es un proceso a largo plazo en el que estamos trabajando hace tiempo. El club tiene un sólido proyecto respecto al fútbol femenino y el esfuerzo de las jugadoras está dando sus réditos, se lograron grandes cosas a nivel provincial y ahora con un objetivo grande que es donde queríamos apuntar”, comentó Acosta. “En lo personal es un logro súper importante ya que es lo máximo que he logrado con el club, es una satisfacción enorme”, precisó.
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