El último caso de un concejal revela un polémico mecanismo que consiste en asumir un cargo por un partido y después pasarse a otro. Un repaso histórico da cuenta que involucra a todos los espacios políticos.
El anuncio del pase del concejal capitalino del PRO, Nicolás Montero, a La Libertad Avanza, expone un polémico mecanismo que a lo largo de la historia involucró a diferentes sectores de la política neuquina y nacional, y que consiste en cambiarse de partido, conformando un nuevo bloque, en medio de un mandato.
Nadie podría objetar que Montero, con todo derecho, haya decidido abrazarse a las ideas libertarias. Lo que se pone en cuestión en estos casos es que el edil consiguió esa banca en 2023 por un partido (PRO), tiene aún dos años más de mandato y, según sus propias declaraciones, anunció que creará un mono bloque bajo el nombre de La Libertad Avanza.
La discusión pasa por un aspecto más vinculado a lo ético que a lo legal, respecto a si la banca para un determinado cargo le corresponde a quien la ocupa o es del partido político por el que asumió. Muchos creen en lo segundo y por eso los antecedentes marcan grandes disputas y polémicas ante este tipo de acciones.
En este caso puntual, además, dentro del PRO hay un sector que apoya casi de manera incondicional las políticas del gobierno del presidente Javier Milei, pero otro que no.
Si del Concejo Deliberante de Neuquén se trata, uno de los episodios más recordados fue el de Laura Plaza, en mayo de 2017. La edil había asumido por una lista del Movimiento Popular Neuquino (MPN) que la tenía en segundo lugar y que encabezaba Pablo Bongiovani. Su renuncia a la banca del MPN para armar un bloque personal se dio en medio de un escándalo porque lo que en realidad significó fue un pase al espacio político del entonces intendente Horacio “Pechi” Quiroga.
Más acá en el tiempo se dieron otros casos en el Deliberante, con menos repercusión y consecuencias, como el de Ana Servidio, que había asumido su banca por el PJ en 2019 y que en mayo del 2022, teniendo mandato por un año más, armó su propio bloque en alianza con un concejal de otro espacio (Lucas Castelli de Avanzar). Hoy, ambos son funcionarios del gobierno provincial.
En la Legislatura
Dentro de la Legislatura de Neuquén varios diputados y diputadas se convirtieron en “salta bancas”. De manera cronológica, y tomando primero el período 2007-2011, el entonces bloque de la Concertación Neuquina para la Victoria se dividió en dos en 2010: el PJ (con siete legisladores) y la UCR (con seis) lo que implicó, si se quiere, algo lógico, ya que esa alianza se había roto a nivel nacional, luego del famoso “voto no positivo” del entonces vicepresidente Julio Cobos, en medio del debate por la resolución de las retenciones al campo.
Ese mismo año (2008) Paula Sánchez creó el bloque Libres del Sur y dejó el del Frente Alternativa Neuquina, lo mismo que después hizo Hugo Goncálves, que en 2010 pasó a integrar el del PJ.
Entre 2011 y 2015, Manuel Fuertes creó el bloque Nuevo Compromiso Neuquino y dejó el de la CC-ARI (2011), mientras que Ana María Baeza y Darío Lucca conformaron en 2013 el bloque Federalismo y Militancia, tras abandonar el MID, sello que se utilizó como lista colectora del MPN. Y hacia el final de ese período legislativo, Gabriel Romero se fue del bloque Partido Nuevo Neuquén (otra lista colectora del MPN), pasó a conformar el de Unión Popular (2014) y al año siguiente creó el unipersonal del Frente Renovador (2015).
A su vez, Raúl Dobrusín y Alfredo Marcote armaron el bloque Instrumento Electoral por la Unidad Popular y dejaron la Coalición UNE-FPN.
Pases, cambios y traiciones
Dentro del período 2015 – 2019, el primero de los pases fue el de Eduardo Fuentes en 2017, que dejó el bloque Nuevo Encuentro-Frente Grande y se integró al del Frente Neuquino, que previamente se denominaba FPN-UNE (2017).
En el medio, la izquierda se dividió: Raúl Godoy formó el bloque PTS-FIT y dejó el FIT (2015), y hacia el final de ese período Juan Monteiro abandonó el bloque de Nuevo Compromiso Neuquino (NCN) y conformó el mono bloque de Juntos por Neuquén.
Entre 2019 y 2023 lo más llamativo fue lo que ocurrió con el bloque del Partido Demócrata Cristiano, que llevó en 2019 a Jorge Sobisch como candidato a gobernador.
Por este espacio ingresaron como diputados electos a la Cámara Elisabeth Campos, Raúl Muñoz y Carlos Coggiola. Al poco tiempo de asumir, los dos primeros conformaron un bloque aparte, mientras que Coggiola, si bien conservó el sello de la DC, desde el punto de vista político hacia fin de ese mandato se alió al proyecto de Rolando Figueroa.
En esos años se dieron varios casos de “salta bancas”. Carina Riccomini dejó el bloque Frente Nuevo Neuquén y constituyó el mono bloque Juntos (2019) y la izquierda se dividió (Andrés Blanco formó el del PTS-FIT y dejó el FIT).
Por otra parte, por una colectora en apoyo al MPN que lideraba el entonces intendente de Plottier Andrés Peressini (Frente Integrador Neuquino) había ingresado a la Legislatura Francisco Rols, que al poco tiempo desconoció a Peressini y conformó su propio mono bloque (con el mismo sello) pero sin responder a ese mandato. Lo insólito del caso es que Rols, para la siguiente elección, se quedó con el partido, obligando a Peressini a crear uno nuevo, que se denominó “Siempre”, y logró la renovación de su banca, otra vez presentándose como colectora del MPN.
Además, Karina Montesinos dejó Juntos por el Cambio y conformó el bloque CC-ARI, Lucas Castelli abandonó Juntos por el Cambio y armó Avanzar (ambos en 2021), mientras que Víctor Pino se fue del del MPN (había llegado desde el sector Azul y Blanco de los petroleros) y creó el unipersonal Movimiento Auténtico (2023).
Los últimos casos
En lo que respecta al período legislativo que está en curso (desde 2023 a la actualidad) se dio la ruptura del bloque Cumplir, donde Brenda Buchiniz siguió con ese sello, mientras que Guillermo Monzani, Alberto Bruno y Cecilia Papa conformaron primero Hacemos Neuquén y ahora Fuerza Libertaria. La aclaración en este caso es que Monzani, Bruno y Papa no se fueron de ningún lugar, sino que respondieron a una decisión de quien creó originalmente este espacio político y que había sido candidato a gobernador: Carlos Eguia.
A su vez, Arriba Neuquén se dividió el año pasado, quedando bajo ese sello Gisselle Stillger, mientras que Carlos Coggiola armó Neuquén Federal y la izquierda se dividió: Andrés Blanco formó el bloque PTS-FIT-U y dejó el FIT-U (2023).
En cuanto a los representantes por la provincia en el Congreso Nacional, el caso más destacado fue el de la senadora Lucila Crexell, que había ingresado por Juntos por el Cambio en 2019, luego de una disputa por el lugar en la lista con Pablo Cervi, que se dio a partir de la muerte de Horacio “Pechi” Quiroga. Crexell creó su propio mono bloque denominado primero “Movimiento Neuquino” y después “Comunidad Neuquén”.
Veinte años atrás, un emblema de esta mecánica de asumir una banca por un partido y después pasarse a otro espacio o conformar uno nuevo fue el de Eduardo Lorenzo Borocotó, quien había sido elegido diputado nacional en 2005 por el PRO y que después inventó un espacio unipersonal que se alió con el kirchnerismo en el Congreso.
Como respuesta, desde el PRO en ese momento se presentó un recurso de amparo ante la justicia electoral con el propósito de impedir su asunción.
Pero eso no prosperó, la justicia le dio el ok a Borocotó y eso sentó un precedente para que este mecanismo de los “salta bancas” siga adelante.
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