Javier Milei paga la "deuda vieja" de la obra pública en Neuquén
Provincia consiguió el traspaso de las rutas 7 y 51, paralizadas luego de la derrota de Sergio Massa. Pero antes, las empresas cobrarán las deudas millonarias.
El gobierno de Javier Milei dio una señal que se esperaba en Neuquén, respecto a los contratos de obra pública pendientes y paralizadas por falta de fondos: son las rutas 7 y 51, que forman parte del corredor petrolero de Vaca Muerta.
Las obras se pararon el 15 de septiembre de 2023, luego de que Sergio Massa perdiera las PASO contra Milei Hubo un shock en la política y el entonces ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, no bajó más un peso a las provincias.
En esta tragedia ¿o farsa? quedó la Ruta 7, en los 8,5 kilómetros de duplicación de la calzada desde la segunda rotonda de Centenario hasta el cruce con la 51, camino a Loma La Lata. Ahora la provincia se hará cargo de estas rutas, una vez que Nación cancele deudas.
La obra había quedado en más del 90% de ejecución. Le faltaba una rotonda, algunos desvíos, iluminación y la expropiación de parte de de algunas chacras para continuar con la traza. Todo esto quedó parado, y con deudas millonarias (certificados de obra) a la UTE Rovella Carranza-CN Sapag.
Obra pública: deudas, inflación y otro método
La obra se volvió insegura, hubo accidentes y muertes. Quedaron pozos, partes de ripio (como sucede en la Ruta 22) y en cada tramo de hora pico (las 12 y las 18) hay un tráfico detenido de camionetas petroleras que van y vienen a Vaca Muerta.
El presidente de Vialidad Nacional, Marcelo Campoy, se comprometió a cancelar la deuda con las empresas y, luego de que las obras estén técnicamente habilitadas y entregadas, se hará el traspaso de la obra a la provincia de Neuquén.
De fondo, más allá de la política con el factor Milei, que llevó al gobierno de Alberto Fernández a no bajar más fondos, está el mecanismo de cómo se redeterminan los precios de la obra pública, en un país con inflación.
El gobierno de Rolando Figueroa fue crítico con las redeterminaciones automáticas y en su momento lanzó una dura advertencia contra los empresarios de la región. Incluso, el 15 de mayo de este año cambió el decreto por el cual se redeterminan los nuevos precios en los contratos. El decreto 481/24 aprueba la nueva metodología, ya que se sabe que la inflación es enemiga de la obra pública.
La nueva metodología para redeterminar los precios incluye “el precio de los materiales y de los demás bienes incorporados a la obra, y su transporte”, “el costo de la mano de obra de la construcción”, “la amortización de equipos y sus reparaciones y repuestos, combustibles y lubricantes”, “el costo financiero”, y “todo otro elemento que resulte significativo a criterio del comitente con debida justificación en relación al pliego oficial”.
La ecuación antes era fácil y hasta lógica. No había plata, se paraba la obra, sin más, o al menos todo se demoraba. Ejemplos sobran en la provincia de Neuquén de obras inconclusas.
En el caso de la Ruta 7, la obra no se paralizó técnicamente, sino que se “neutralizó”, como si se estuviera en veda climática. Mientras tanto, el año pasado cambió el gobierno y al asumir Milei anunció que no financiaría más los trabajos viales. Ahora parece que se cierra una etapa, después de ocho meses de espera.
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