La escuela rural que se había quedado sin matrícula y reabrió sus puertas

La bandera celeste y blanca flameando en el mástil principal, los guardapolvos blancos y relucientes, las aulas y galerías llenas de bullicio y los pizarrones escritos. Todo volvió a ser como antes. Como siempre. Después de tres años la Escuela primaria del paraje rural de Bajada Vieja abrió sus puertas para recibir, como lo venía haciendo desde el año 1965, a alumnos y maestros. Esta vez los protagonistas son una seño “todo terreno”, tres pequeños alumnos, tres auxiliares de servicio y tres “profes” de clases especiales. Hoy todos volvieron a llenar de alegría y felicidad a la histórica escuelita 224.

En las primeras horas del último miércoles 6 en un sencillo pero emotivo acto la Escuela reinició sus actividades presenciales. Fue un día de emoción y alegría para los niños, docentes, auxiliares y comunidad. Todos unidos en celebración en una decisión gubernamental que volvió a fortalecer la ruralidad.

Al respecto Osvaldo Llancafilo, titular de la cartera de Gobierno y Educación, en contacto con LMNeuquén indicó que “siempre es motivo de alegría cuando se abre la puerta de una escuela, en el año 2020, el establecimiento había quedado sin matrícula escolar. Este año, la comunidad solicitó la reapertura del establecimiento, atento a que se establecieron familias de la zona en el paraje por lo que hay niñas y niños en edad escolar”.

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Además el ministro expuso que “trabajamos para garantizar el acceso a la educación, poniendo en valor la ruralidad para que los estudiantes tengan las mismas oportunidades que en las zonas urbanas, a la vez promovemos el arraigo y la identidad local”. Uno de los fundamentos esenciales de esta reapertura escolar se promovió a partir de que los alumnos, por cuestiones de movilidad, ya no podían trasladarse hasta la escuela de Bajada del Agrio para avanzar con sus estudios.

La escuela 224, ubicada en Bajada Vieja y a unos 12 kilómetros de distancia (por ruta provincial 10) de Bajada del Agrio. Ha sido un elemento fundamental en la educación de los niños de la zona desde su inauguración en 1965. El próximo 2 de octubre cumplirá sus primeros 58 años de vida institucional. La escuela 224, ubicada en Bajada Vieja y a unos 12 kilómetros de distancia (por ruta provincial 10) de Bajada del Agrio. Ha sido un elemento fundamental en la educación de los niños de la zona desde su inauguración en 1965. El próximo 2 de octubre cumplirá sus primeros 58 años de vida institucional.

Una seño “polifuncional”

La única maestra y directora es la docente Paola Pigliacampi, quien –después de 20 años de trabajo en el ámbito urbano- asumió el enorme desafío de llevar la educación y revivir las instalaciones de la escuela 224 que marcó a fuego la vida de los lugareños. “La escuela estuvo cerrada sin actividad pedagógica casi tres años, en los cuales los tres auxiliares de servicios seguían trabajando de manera reducida. Es así que a través del reclamo que hicieron ellos mismos, los padres, vecinos y ex alumnos se pudo reabrir la escuela con una matrícula de 3 alumnos. Uno de nivel inicial y dos de primer grado”, contó la docente. Agregó que “Soy personal único, referido a que soy la maestra de los chicos y la directora y la secretaria. Todas en uno pero muy feliz”. Más adelante repasó la planta funcional de la escuela. “hay tres auxiliares de servicio y tres “profes” de las clases especiales de música, plástica y tareas agrícolas”. Sobre su presente laboral y educativo enfatizó que “es un verdadero desafío venir a la ruralidad, todo nuevo para mí, pero con mucho entusiasmo. Antes no podía y era algo pendiente ser maestra rural, hoy mis hijos son grandes. Eso ayudó a tomar la decisión de cambiar”.

“Los niños están felices de estar en la escuela porque es su lugar, es donde tienen que estar. Los auxiliares de servicio también pelearon por esto y hoy reabrimos las actividades. Todos muy contentos de esta vuelta a la escuela”, Paola Pigliacampi, maestra y directora de la Escuela 224.

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La puesta a punto de la escuela

Gracias al trabajo de los auxiliares de servicio y a los vecinos de la zona la escuela felizmente, a pesar de su escaso funcionamiento en estos tres años, se pudo mantener en óptimas condiciones. Para la reapertura de las clases se encararon trabajos para su puesta a punto. Llancafilo informó que sefinalizaron trabajos de mantenimiento menor en el edificio como la iluminación exterior, la reparación del mástil y la colocación de membrana en el sector de cocina y sanitarios. Además el ministro señaló que “concretamos la conexión a Internet y a telefonía satelital para mejorar el desarrollo de las tareas administrativas, es para destacar el trabajo del Distrito III y la Optic, el trabajo comprometido y en equipo escuchando a la gente es lo que permite cumplir objetivos”. La directora Pigliacampi informó también que la escuela cuenta con gas por zeppelin y con una hermosa biblioteca. “Hay muchos ejemplares de libros para abrir, usar y tener siempre a disposición. Por suerte contamos con mapas y mucho material didáctico. Hay de todo. Creo que lo único que faltaba era abrir la escuela y que llegara una seño a dar clases a los chicos que tanto lo deseaban y lo necesitaban”, remarcó la docente.