La mamá de Luciana Muñoz, la joven desaparecida hace 7 meses, y la de Yessica, la nena que fue vista por última vez en el río Limay atraviesan el peor momento de sus vidas, y piden respuestas.
Nunca se imaginaron que iban a tener que enfrentar una situación tan dura, soportar este dolor que les carcome el alma. Nunca imaginaron tener que convivir con la desesperación. Pero ninguna de las dos bajan los brazos, siguen adelante como pueden para no callar el grito de reclamo por la aparición con vida de sus hijas.
En este 8M LMNeuquén entrevistó a estas dos mujeres que atraviesan tal vez el momento más duro de sus vidas, y con el dolor a cuestas no pueden entender que sus hijas se hayan "esfumado".
Lila Aguerre tiene 36 años y es mamá de Luciana Muñoz, la joven neuquina que desapareció hace siete meses sin dejar rastros de su ubicación. Mirna Katty Terrazas tiene 47 años y el 7 de enero fue la última vez que vio a su hija Yessica Antelo, quien se metió al río Limay con su hermano y desde entonces es buscada intensamente. Ambas aseguran que sus hijas están vivas, que alguien pudo habérselas llevado y necesitan que las devuelvan.
"Yo no estaba en casa cuando salió. Un amigo la invitó a compartir en su casa y ella fue. Era habitual que saliera, que se quedara a dormir en casa de amigas, se comunicaba y avisaba que estaba bien, pero esta vez no", confió Lila sobre lo último que pudo saber de su hija Luciana, quien está desaparecida desde el 13 de julio del 2024.
Aún no entiende bien qué pasa, en los primeros días salía a buscarla entre los lugares que sabía que frecuentaba, y con el correr del tiempo lleva adelante la organización de las marchas que se realizan los 13 de cada mes, para insistir en el reclamo de la aparición con vida de su hija.
"La justicia y el gobierno no hacen nada para exigir una búsqueda más intensa de Luciana, se preocupan más en el narcomenudeo que en la desaparición de personas en Neuquén", cuestionó con dureza.
Reconoce que sintió mucha bronca cuando vio llegar a Neuquén a la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, quien no hizo ninguna referencia a Luciana. "Me dio mucha rabia e impotencia que venga y hable de los narcomenudeos, cuando ellos mismos tapan a esas personas, porque Maximiliano Avilés, el ex novio de mi hija vendía droga", afirmó.
Además de lidiar con el dolor de la ausencia de su hija, Lila sufre cuando escucha las cosas que se dicen. "Ella siempre fue muy reservada, pero es una chica buena, no andaba tirada, nunca la dejamos sola, tenia apoyo en su casa, en su escuela, de las compañeras", afirmó.
Luciana tendría que haber empezado hace pocos días su segundo año de secundaria en el turno vespertino en el CPEM 76, le había dicho a su mamá que tenía ganas de estudiar y trabajar para poder alquilarse una casita e independizarse.
"De más chica había dejado la escuela pero volvió a empezar y con mucho esfuerzo y ganas. Esos días antes de que desapareciera tenía armado su currículum, ella tenia sus expectativas de trabajar, de buscarse un lugar. Quiero hacer mi vida, me había dicho, iba a cumplir sus 21 años", relató.
Respecto de la investigación que se lleva adelante, la mujer contó que "Nos dicen que no podemos hacer nada porque hay riesgos, no sabemos a qué personas nos enfrentamos, la gente que se relacionaba con narcomenudeo pertenece a mafias que hacen daño, pero yo la siento con vida, creo que la tienen en algún lado, quizás la sacaron de Neuquén, las esperanzas no las pierdo jamás. No voy a parar hasta tener noticias suyas", aseveró.
Y confesó que la situación que está atravesando nunca esperó vivirla, y desde hace siete meses sus días son de mucho sufrimiento y dolor. "Lo llevamos por dentro porque trato de afrontar el día a día y trato de no decaer porque si lo hago quién va a exigir su aparición, si nos quedamos callados no la van a buscar. Es muy triste, por momentos estamos bien, por momentos me invaden sus recuerdos y las esperanzas de que aparezca", concluyó.
La búsqueda de Yessica Antelo
Mirna no puede hablar de su hija sin llorar. Yessica es la más chica de sus 8 hijos. Tiene 10 años y el 7 de enero se metió al río con su hermano a pocas cuadras de su casa en Balsa Las Perlas y no salió. No hay rastros de la niña y su mamá está segura que no hay testigos que la hayan visto ahogarse, piensa que alguien se la llevó.
Esta mamá llegó desde su Bolivia natal hace 10 años con todos los sueños y anhelos de tener un a mejor vida y así parecía que iba a ser. Se separó del padre de sus hijos y con el tiempo formó una nueva pareja con un hombre que la acompañó en la crianza de sus hijos y que la hacía feliz. Hasta que su vida se detuvo. Sigue viviendo pero como en pausa, con una necesidad desesperada de encontrar a su pequeña.
Mirna se dedica a vender fruta y verdura en la feria, pero ahora está en su casa, no tiene fuerzas para trabajar. Por momentos, en los que puede tomar algo de fuerza, sale a recorrer la costa del río, a veces con su compañero, con alguno de sus hijos, o sola.
"El abogado que contratamos nos informa que la búsqueda continúa, yo le dije que si él puede pedir que la refuercen y dijo que el fiscal aceptó, pero yo no se si lo están haciendo o no. Casi todos los días salgo a buscarla pero no encontramos nada, mi hija no está en el río, mi hijo que estaba con ella va recordando lo que pasó y dice que no vio que se la llevara la corriente", aseguró.
Para Mirna alguien se llevó a su pequeña, dice que es una zona con mucha concurrencia de pescadores y que cualquiera puede haber sido. "Incluso ese día había personas acampando de una iglesia y nadie vio nada, no puede ser que se la haya llevado la corriente, cuando una persona se está ahogando sale a flote antes de hundirse", insistió.
A dos meses de su desaparición su mamá no entiende como no hay ninguna pista. La semana pasada tendría que haber empezado quinto grado en la Escuela 195 de Neuquén pero su banco está vacío.
"Le pido que si alguien sabe de ella o la ha visto o la tiene que por favor me avise, necesito que vuelva. Quiero que vuelva. Necesito que me ayuden a encontrarla, no se puede vivir con este dolor tan grande, tan desesperante. Le pido a la gente que si alguien sabe algo que me avise por favor. Le pido a Dios y a todas las personas de buen corazón que si saben algo que se comuniquen con nosotros. La desesperación como madre es muy grande por encontrar a mi hija", concluyó.
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