Mapuches reclaman mesa de diálogo para evitar que desalojo de un campo usurpado

Un grupo de mapuches que desde 2021 ocupa un lote en el paraje Cuesta del Ternero, ubicado entre Bariloche y El Bolsón, solicitaron al gobernador Alberto Weretilneck que habilite una mesa de diálogo para esquivar el juicio oral teniendo en cuenta un antecedente inmediato en el que un magistrado ordenó el desalojo de las tierras.

La lof Quemquemtreu ingresó a la propiedad hace casi tres años, en septiembre de 2021. El predio está ubicado sobre la ruta provincial 6, a pocos kilómetros del cruce con la 40. Por la usurpación se presentó una denuncia y la causa judicial ya está avanzada. El querellante es Rolando Rocco, un productor forestal que cuenta con la adjudicación fiscal para extraer la madera del sitio.

Dos meses más tarde del ingreso al lote, un integrante de la comunidad mapuche, Elías Garay, fue asesinado por dos sujetos vinculados comercialmente a Rocco, hecho por el que fueron condenados.

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Poco después, en el inicio de 2022, las partes acordaron una tregua y pactaron convivir en el mismo campo. Los mapuches se instalaron en un espacio de 10 hectáreas, mientras que Rocco pudo seguir explotando forestalmente la madera del sitio.

Sin embargo, en abril de este año, el adjudicatario fiscal y su abogado Ernesto Saavedra dieron por terminada la tregua y solicitaron avanzar con el proceso judicial, situación que podría derivar en la orden de desalojo de las 10 hectáreas que los mapuches utilizan actualmente.

¿Desalojo de los mapuches que ocupan el predio?

Para evitarlo acudieron al gobernador Weretilneck, a quien le solicitaron la conformación de una mesa de diálogo para evitar que el desenlace sea el uso de la fuerza pública, aunque por el momento el mandatario no realizó declaraciones públicas sobre la temática.

El 15 de agosto comenzará el juicio oral, de acuerdo a la notificación que recibieron las partes. Los mapuches, tal como ocurrió en Villa Mascardi, buscan sumar adhesiones de los pobladores de Cuesta del Ternero con quienes – aseguran – lograron una buena convivencia.

Para intentar evitar el desalojo dijeron que el predio que ocupan actualmente se transformó en un sitio “cargado de espiritualidad” al que acuden incluso integrantes de otras comunidades ancestrales de la región para realizar distintas ceremonias. Una estrategia identifica utilizó la comunidad Lafken Winkul Mapu, con la instalación de una estructura de madera tipo tótem (rewe) que incluso es visitada en la actualidad y que la Justicia Federal ordenó mantener en pie para respetar la culturalidad de los “pueblos originarios”.

Sin embargo, en el caso de la lof Quemquemtreu, la estrategia podría ser infructífera, teniendo en cuenta la medida anterior del juez Ricardo Calcagno de ordenar el desalojo forzoso del lugar, si es que los mapuches que residían allí no acataban la orden de retirarse por su propia voluntad.