Peores narcos del mundo

Si se hiciera un ranking con los peores narcos del mundo, no cabe duda que los dos detenidos en cercanías del lago Quillén en la provincia del Neuquén de esta semana entrarían en el podio. Es que, al estar desorientados en el bosque desde hacía varios días, decidieron iniciar un incendio para que los auxiliaran. ¡Oh, sorpresa!: sus equipajes estaban repletos de cocaína y éxtasis.

La insólita situación fue vivenciada por personal de Gendarmería Nacional en el Parque Nacional Lanín. Si bien para los efectivos de la fuerza nacional ya es casi habitual detectar narcotraficantes que cruzan de manera ilegal la frontera Chile-Argentina por los pasos clandestinos para poder ingresar estupefacientes al país, hasta ahora, no era algo común que les pidieran ayuda a costa de ser descubiertos.

De seguro los dos narcotraficantes, uno de nacionalidad colombiana y el otro peruana, entrarían en el podio de los peores narcos del mundo. Todo el riesgo que corrieron al cruzar a pie la frontera con estupefacientes escondidos se esfumó en un segundo cuando los gendarmes los encontraron. Es que, a veces, hasta los delincuentes más experimentados o los prófugos más hábiles sucumben ante la falta de un buen descanso, de alimento o un lugar donde dormir.

Tal es el caso de esta dupla que, tras cruzar la frontera, perdieron el sentido de orientación y quedaron a la deriva en medio del bosque cordillerano del Parque Nacional Lanín. Diez días a la intemperie hicieron desmoronar su misión, que era cumplir con los narcos y trasladar la droga a determinado lugar en Argentina. Ahora deberán enfrentar una causa por tráfico de estupefacientes en la Justicia Federal de nuestro país y quienes los enviaron saldrán ilesos.