El joven se arrojó en un sector no habilitado como balneario. Un grupo de guardavidas especiales colaboró para rescatarlo.
En plenos festejos por el Día del Estudiante, un adolescente se arrojó al río Limay y se salvó de milagro, gracias a que sabía nadar y que un grupo de salvavidas que habían sido estratégicamente distribuidos de manera excepcional por la fecha.
Previendo que las celebraciones de los estudiantes podían salirse de control, se tomaron acciones preventivas en puntos claves de la ciudad. "Nosotros pusimos salvavidas sábado y domingo. Realizamos recorridos preventivos en la Isla 132, el balneario Río Grande hasta calle Pampa y un poco más allá", informó a LMNeuquén el subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana de la ciudad de Neuquén, Francisco Baggio.
Fue en estas circunstancias que el sábado por la tarde, un adolescente que participa de los festejos por el Día del Estudiante con un grupo de amigos, se lanzó al agua a nadar en un sector del balneario Río Grande que no está habilitado para tal actividad. "Por suerte los guardavidas lo vieron y vinieron corriendo desde la isla. Entonces comenzaron a guiarlo y pudo salir ahí a último momento", precisó.
Además, el funcionario destacó que el lugar donde se lanzó el chico es "el lugar más peligroso del Río Grande" y que "fue un milagro que se hubiera salvado". "Habíamos advertido que podía ocurrir algo así porque los chicos en esta fecha suelen estar exaltados por el evento del Día del Estudiante. Por chiste, por gracia, por imprudencia, se tiran al río o se tiran del puente, pero esta vez no lo hicieron porque los salvavidas estuvieron ahí permanentemente advirtiendo", contó Baggio.
Pero estas no fueron las únicas situaciones de riesgo que vivieron los jóvenes que se acercaron a celebrar del 21 de septiembre, sino que también hubo algunas situaciones de "chicos caminando por la escollera que está ahí y es muy peligrosa obviamente porque un resbalón te hace caer al mismo remolino". En este sentido, aseguró que "fue un acierto poner a los guardavidas este año porque si no hubiéramos tenido que lamentar una tragedia seguro".
El viento arruinó los festejos por el Día del Estudiante en la región
Llegó la primavera, pero no se notó tanto en los paseos de Neuquén y Cipolletti. Lejos de los festejos multitudinarios de otros años, esta vez la fecha, que se junta con el Día del Estudiante, pareció un sábado más, tanto por el clima que no acompañó como por el superclásico.
De pícnic, de grupitos de estudiantes y jóvenes tomando mates, de parejitas de la mano, de familias paseando, hubo poco y nada. Esto seguramente tuvo que ver con que se conjugaron dos factores que conspiraron contra una mayor afluencia de público en los paseos y plazas. Por un lado, el clima, ya que después de una mañana cálida, a puro sol, los nubarrones y el viento arruinaron el resto de la jornada.
Y, por otro lado, el superclásico justo a media tarde hizo que la gran mayoría desista de salir para quedarse a ver el partido que finalmente culminó con el triunfo millonario.
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