El mecanismo llegó en plena crisis. Pagar las facturas y la tarjeta con el interés que puede dar una app, en pocos días. Mientras, habrá que pasar el invierno.
La gente ya no sabe qué más hacer para ganarle a la inflación. Sobre todo, aquella (una gran mayoría) que no vive de rentas, ni puede comprar dólares y batalla para sostener un peso cada vez más devaluado.
Ya desde hace un tiempo que hay un mecanismo de parte de la clase media y sectores más empobrecidos que colocan todo el salario en una billetera virtual, como la de Mercado Pago o Personal Pal, con el fin de tener un pequeño interés diario y no perder la guerra contra los billetes que se esfuman.
En Neuquén, el tema ya es de conversación entre los más jóvenes, que son los que tienen un mejor manejo de las aplicaciones y la tecnología. Un uso que se está haciendo costumbre, como otras alternativas para hace rendir el dinero.
El mecanismo consiste en girar todo el dinero del salario depositado en el banco a una fintech y esperar la renta acumulada de varios días, hasta los vencimientos de los pagos, como servicios o tarjetas de crédito.
El “rulo” consiste en perder menos poder de compra contra la inflación que está al tope del 10% mensual y ganar apenas unos pesos. Mercado Pago genera hoy una tasa nominal anual (TNA) de 78,6%, alrededor de 6,46% mensual. Con eso difícilmente pueda empatar la escalada inflacionaria (y la incertidumbre), pero es algo.
El problema es que este “fondo de inversión” nunca tiene una tasa fija y la renta no es la misma siempre. La tasa de interés de la billetera puede subir y bajar, según los factores que alteren la valoración de los activos de ese fondo de inversión, en la fintech.
Tiene la ventaja de que, a diferencia del plazo fijo, donde la plata tiene que dejarse por al menos un mes, se puede retirar a los pocos días de haberlo colocado. Otro "engaña pichanga" hasta que se acomode la economía, que parece que seguirá torcida.
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