Su madre no podía comprarlos y recurrió a una pareja de Gran Neuquén que lleva adelante el proyecto "Botines Mágicos" en el que juntan, arreglan y donan botines a familias de escasos recursos.
“Gracias Botines Mágicos por esa magia que transmiten para que muchos chicos sigan haciendo goles”, escribió Susana Cardozo, madre de Nicolás Escobar, un chico de 15 años que juega en las formativas de Maronese, luego de recibir como donación un par de botines de fútbol. Los destinatarios del mensaje de agradecimiento que hizo Susana en las redes fueron José “Pepe” Calfanca y Johana Arriagada, que desde hace dos años llevan adelante “Botines Mágicos”, un proyecto solidario que consiste en recolectar y acondicionar botines de fútbol y donarlos a aquellos chicos de familias que no cuentan con los recursos necesarios para acceder a un calzado apto para jugar.
La iniciativa surgió cuando “Pepe”, un ex jugador que pasó por diversos clubes de la Liga de Fútbol de Neuquén (Lifune), conoció algunos casos de chicos que no podían ir a entrenar o jugar en las escuelitas barriales o clubes por no contar con un par de botines con tapones o zapatillas tipo papi fútbol. A partir de entonces se le ocurrió contactarse con ex jugadores, futbolistas actuales, dirigentes y amigos para convocarlos a recolectar botines “para ayudar a los chicos de bajos recursos y que por diferentes motivos y situaciones se les complica la compra de botines o zapatillas para que puedan practicar uno de los deportes más lindos como es el fútbol, señaló.
Un día "Pepe" abrió el Facebook de "Botines Mágicos" y tenía un mensaje de Susana, la mamá de Nicolás que desde este año juega en la séptima división de Maronese. “Con mucho esfuerzo y sacrificio junté el dinero para anotar a Nicolás en el club. Pero un día se les rompieron los botines que eran usados y me pidió que le comprara unos pero yo no tenía el dinero. Hasta había decidido vender mi celular para comprárselos. Un día mi hija vio el Facebook de Botines Mágicos y me animé a escribirles. Pasaron unos días y me respondieron, y así les pude explicar mi situación”, comentó a LMNeuquén la mujer, que vive con seis de sus once hijos en una humilde vivienda del sector Estrella.
Susana contó que su hijo, quien cursa el segundo año en el CPEM 26, es fanático" por el fútbol y que antes de incorporarse a Maronese "jugaba en todos lados, se iba corriendo de casa a Cuenca XVI para jugar con otros chicos".
"Pepe", que desplegó su talento vistiendo las camisetas de San Lorenzo, Atlético Neuquén y Sapere, entre otros clubes de esta ciudad, junto a su mujer Johana arreglan y acondicionan el calzado que juntan por donaciones en su casa del barrio Gran Neuquén. "Los ponemos en condiciones para que estos magos y magas de la redonda sigan deleitándonos con su juego", señalaron. Pero no sólo se dedican a arreglarlos, sino que también recorren los clubes y escuelita de fútbol barriales para ponerse en contacto con los profesores y dirigentes y así conocer "las necesidades de calzado que tienen algunos chicos". "Hemos escuchado muchas historias de padres que no le pueden comprar los botines a sus hijos porque la economía familiar no se los permite, tengamos en cuenta que un par de botines nuevos está entre 12 mil y 20 mil pesos", señaló el impulsor de Botines Mágicos.
A mediados de marzo, "Pepe" se comunicó con Susana para avisarle que ya tenía listo un par de botines para Nicolás. “Los trajo un viernes y al otro día mi hijo los uso para un partido”, comentó la mujer que sobrevive con una asignación familiar y haciendo trabajos de costura. “El día que le trajo los botines, conocí la historia de Pepe que también pasó por muchas dificultades cuando era chico, supo lo que era el hambre y me contó la ayuda que recibió cuando también jugaba al fútbol”, expresó. Los botines con los que ahora juega Nicolás, fueron entregados por un amigo de "Pepe", Manuel Aspra, un destacado volante que jugó en Maronese y Centenario.
“Nicolás ama el fútbol, su sueño es ser jugador, juega por la derecha y corre mucho en la cancha y desde que entró al club está feliz y tiene muy buenos compañeros”, describió Susana, quien no deja de agradecerles a la pareja de "Botines Mágicos" por el gran gesto que tuvieron no sólo con su hijo sino con otros tantos chicos que en este tiempo han ayudado.
Desde que empezaron con esta campaña solidaria, Pepe y Johana entregaron más de 70 pares de botines. "Todo esto que hacemos por los chicos es esfuerzo propio porque nos gusta y la idea es renovar los valores y ayudar a los más necesitados de los distintos barrios", describió la pareja solidaria, que muchas veces ponen plata de sus propios bolsillos para comprar plantillas, cordones y pegamento para acondicionar los calzados. "Solamente somos un puente para que los chicos no dejen de jugar, entrenar y divertirse. El fútbol es un deporte hermoso, que enseña valores y aleja a los chicos de los peligros de la calle. Agradecemos a los que siguen colaborando y vamos a seguir con esta iniciativa para ayudar a los cracks que más necesitan", explicó "Pepe".
Una ayuda vital que se transmite
La felicidad que transmiten los chicos y chicas que reciben los botines arreglados y acondicionados por la pareja que lleva adelante el proyecto solidario "Botines Mágicos", acaso sea la misma que vivió "Pepe" a los 12 años al recibir sus primer botines. Un año antes, cuando había empezado a jugar en San Lorenzo, murió su padre. Recuerda que en ese entonces usaba la misma zapatilla para ir a la escuela y para jugar. "Mi familia no tenía plata para comprarme botines para entrenar y jugar los partidos", comentó. Pasó un tiempo y aquel chico recibió lo que más deseaba. "Un día, José, un gomero que trabajaba frente a la cancha de San Lorenzo, se me apareció con un par de botines Adidas de cuero con tapones cambiables y me los regaló", contó. El gesto de aquel hombre, "Pepe" lo recuerda cada vez que conoce la necesidad de algún chico y puede concretar la donación.
Las personas que deseen colaborar donando botines o zapatillas de fútbol que serán acondicionados para luego entregarlo a quien lo necesite podrán hacerlo contactándose con el Facebook Botines Mágicos o al teléfono 299-5534899.
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