Néstor Soto, el barilochense acusado de la muerte de la joven estudiante Catalina Gutiérrez, se negó por sugerencia de su abogado. El lunes se fijará la fecha de su declaración indagatoria.
El abogado Gastón Schönfeld informó que su defendido, el rionegrino Néstor Aguilar Soto, se negó a someterse a las pericias psiquiátricas y psicológicas. Se lo acusa de haber sido el autor del femicidio de la joven influencer cordobesa, Catalina Gutiérrez.
Gutiérrez apareció muerta en el interior del vehículo de su madre al sur de la ciudad de Córdoba, mientras que su niovio y su grupo de amigos la esperaban para compartir una salida en el Patio Olmos.
Schönfeld declaró a la agencia Noticias Argentinas, que su defendido, el joven de 21 años oriundo de Bariloche, no prestó colaboración por consejo de sus defensores. Al tiempo que adelantó que el próximo lunes, pasado el mediodía, el fiscal José Mana fijará fecha y hora para que el presunto femicida de la estudiante cordobesa preste declaración indagatoria como imputado.
Durante esta semana, la fiscalía, que investiga la muerte de la joven estudiante de Arquitectura, modifico la calificación legal del caso por "homicidio agravado por alevosía calificado por haber mediado violencia de género, en concurso ideal". Se trata de un delito que prevé prisión perpetua de acuerdo a lo establecido por el Código Penal.
El letrado aseguró del rionegrino había sido víctima de amenazas en el penal de Bower, donde se encuentra detenido desde las primeras horas de la desaparición de Catalina, cuando a la Policía encontró incoherencias en su relato. Schönfeld también desmintió que Aguilar Soto haya confesado el crimen y que haya dicho que la compañera de Arquitectura "era el amor de su vida".
De acuerdo al relato a NA, el abogado del rionegrino aseguró que su cliente está "muy arrepentido y acongojado" y "en estado de shock".
Las llamadas de Soto
Aguilar Soto habló por teléfono con la mamá de la influencer ocho minutos después de descartar el cuerpo dentro del auto en una zona descampada de Córdoba.
El miércoles 17 de julio, a las 23:12, el muchacho atendió un llamado de la mamá de Catalina y le dijo que no vio a la estudiante y que estaba en su casa. Ante la duda, la mujer le envió un mensaje donde le dice que el GPS muestra que Catalina estuvo durante 38 minutos en la zona de su domicilio.
Durante un largo tiempo, de acuerdo a lo dicho por Eleonora Vollenweider, Soto escribía y borraba, motivo por el cual se realizó un segundo llamado que duró un minuto.
En la causa se explaya que allí el aprehendido fingió mirar por la ventana y advertirle a la mamá de Catalina que el auto de la estudiante de arquitectura no se encontraba sobre la calle.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario