El agresor pretendía viajar sin pagar y como el conductor de la línea 266 se lo negó, comenzó a golpearlo. Ocurrió en el partido bonaerense de Lomas de Zamora.
En una argentina atravesada por una crisis económica y política, la violencia y agresión están a la orden del día, y cualquier malentendido o intercambio de ideas basta para que las personas tengan reacciones desmedidas. Esta vez ocurrió en un colectivo de la línea 266 del partido bonaerense de Lomas de Zamora, cuando un joven agredió a piñas a un chofer de colectivo, mientras este manejaba. El motivo de las trompadas fue que el pasajero quería viajar sin pagar y el chofer se lo impidió.
El violento suceso, digno de la película Relatos Salvajes, ocurrió a las 6.45 de la mañana de este lunes, cuando en la zona delimitada por las calles 835 y 895 venía realizando su recorrido el interno de la línea 266. En una de las paradas, subió quien terminaría agrediendo al chofer.
"No quería pagar el boleto. El agresor sube al colectivo y le pide al chofer que lo lleve. Ante la negativa, el chofer lo hace bajar, pero cuando el pasajero amaga a descender, sube de repente y empezó a pedir a los pasajeros una birome para hacer una denuncia", relató Daniel, delegado gremial de la línea 266.
En diálogo con TN, el representante gremial dio detalles de cómo ocurrió el hecho: "El chofer arranca el vehículo con este pasajero arriba. Pero cuando ya está andando, de la nada le empieza a pegar trompadas. No chocó de milagro", contó el delegado.
El hecho fue filmado por otro pasajero, y en las imágenes se puede ver que el colectivo transportaba en el momento de la agresión a unas quince personas. “Intercambian golpes y Sergio llega a frenar la unidad. Bajan al agresor y cuando está en la vereda, rompe el parabrisas de un ladrillazo. Ahí, el agresor se va. El colectivo queda detenido un rato y los pasajeros pasan hacia el colectivo que venía atrás, el interno 263. Y a las dos cuadras vuelve a subir el pasajero agresor", contó el delegado, para luego añadir: “Cuando este hombre sube, los pasajeros lo reconocen y a los gritos le avisan al nuevo chofer que no lo lleve. Ahí, vuelve a bajar y rompe el espejo retrovisor del otro colectivo".
El delegado contó que el chofer agredido está fuera de peligro y que está siguiendo un tratamiento de recuperación en su domicilio, en Florencio Varela: "Quedó mal psicológicamente. Lamentablemente, esto es frecuente. Esto se vio porque hubo pasajeros que lo filmaron, pero constantemente estamos expuestos a este tipo de situación. Vos salís a laburar y no sabes si volvés a tu casa", denunció.
Tras la agresión, se realizó una denuncia en la Comisaría cuarta, pero todavía no hay datos acerca del agresor. "Esta vez fueron solo piñas, pero te cruzás con armas blancas o revólveres. Y la gente no se quiere meter, tiene miedo de cómo reaccionan esta clase de agresores. Esta es una zona muy peligrosa", finalizó Daniel.
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