Una medida que sacude el panorama económico y encamina a la paridad del tipo de cambio

Por Gonzalo Chiarullo, CEO de INVAR

En un movimiento que sacude el panorama, el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, anunció este viernes un acuerdo con el FMI que da inicio al el fin del cepo cambiario a partir del lunes próximo. El Acuerdo con el FMI le permite a la Argentina abrirse al mercado financiero internacional, lo que le permite recibir no solo del FMI, sino también del Banco Mundial, BID, que se suman a un REPO del Banco Central, lo que totaliza USD 32.000 millones, de los cuales USD 19.600 serán durante el 2025.

Esta medida histórica, en medio de un convulsionado conflicto comercial a nivel mundial, levanta las restricciones a la compra y venta de dólares estadounidenses, buscando revitalizar la economía del país y atraer inversiones extranjeras.

Puntos clave del anuncio:

Se elimina la restricción en la compra y venta de dólares para particulares y empresas y se quita el impuesto a la compra de divisas, exceptuando gastos de turismo y pagos con tarjetas en el exterior, además del "dólar blend" y el "parking" obligatorio.

Los cambios para importadores incluyen la flexibilización del acceso al MLC para el pago de importaciones, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) y cambios en los plazos de pago de importaciones de bienes y servicios.

En el nuevo régimen cambiario, el dólar flotará dentro de una banda de 1.000 a 1.400 pesos argentinos. El Banco Central intervendrá si el dólar sale de esa banda, actualizando un crawling peg del 1% positivo para la banda superior y 1% negativo para la inferior, permitiendo que la tendencia de libremercado determine la cotización conforme las leyes de oferta y demanda a la vez que acompaña el proceso de estabilización de los agentes intervinientes en la economía.

Si se analiza las reservas actuales contra la base monetaria versus las reservas a medida que ingrese el financiamiento internacional, la paridad da aproximadamente $1.800 inicialmente hasta los $960 finales, permitiendo prever una amplitud considerable en la cotización del Dolar, al que si se lo deja flotar libremente debería tender a la paridad del tipo de cambio en algún momento en el futuro cercano.