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La Mañana Marihuana

Pedido: "marihuana cero" durante el embarazo

La advertencia de la Sociedad Argentina de Pediatría, a pesar de que el consumo creció.

El consumo de cannabis aumentó en la última década y se convirtió, según una encuesta realizada por la Sedronar en 2017 (hoy la Secretaria de Políticas integrales sobre Drogas de la Nación Argentina), en la cuarta sustancia más consumida en la adolescencia y la edad fértil. En ese contexto, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) acaba de emitir el informe "Cero marihuana durante el embarazo y la lactancia".

Desde la SAP, apuntan que diferentes estudios aportan evidencia acerca de los efectos adversos en el embarazo y en el lactante, que se manifiestan en la infancia y la adolescencia. El informe se emite después de que generaran revuelo las declaraciones de la periodista Julia Mengolini, quien comentó que había fumado marihuana durante todo su embarazo. "Si no hubiese sido por esa planta milagrosa me habría sentido para el orto todo el embarazo", afirmó.

"Una de las causas que explican el incremento del consumo podría estar en la baja percepción de riesgo que hay en la población general acerca de su consumo, mientras que otro factor podría ser que se confunde el uso de cannabis con fines medicinales con el uso ‘recreacional’, siendo dos productos totalmente distintos en composición y seguridad", afirma la médica pediatra y toxicóloga Silvia Cabrerizo, integrante del Grupo de Trabajo de Adicciones de la SAP.

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Si bien el consumo de cannabis se da más en forma inhalatoria (fumando cigarrillos de marihuana, pipas y vapeadores, entre otros), se observa un aumento del mismo por vía oral, en alimentos, como galletas, tortas y u otras preparaciones con cannabis, o mediante la ingesta directa de aceites de cannabis que la gente busca con fines medicinales. Mientras que una tercera vía es a través de la absorción cutánea cuando se utilizan preparados de uso tópico. Los aceites artesanales tienen un riesgo adicional: además de desconocer la composición, no poseen control de calidad, no se sabe la concentración de cannabinoides o si están contaminados con plaguicidas, metales o restos de otras sustancias inherentes al proceso de producción.

"Uno de los mitos sobre la marihuana es que por ser una planta ‘la madre tierra no va a dañar a nadie’. Las plantas tienen principios activos que producen efectos en el organismo y salir de la tierra no asegura que no genere daños", planteó Marta Eugenia Braschi, médica pediatra, hebiatra y toxicóloga, que también integra el grupo de trabajo que emitió el informe.

"Otro mito muy frecuente –sumó Braschi- es que ‘el consumo de cannabis no le puede hacer mal a nadie’: en las guardias están llegando personas con diferentes grados de intoxicación, incluyendo el síndrome de hiperemesis cannábica, que se caracteriza por vómitos repetidos e intensos que suelen requerir internación y tratamiento, condición que se presenta en consumidores crónicos de marihuana".

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió el informe "Cero marihuana durante el embarazo y la lactancia".

El cerebro, desde que comienza a formarse en el embrión, presenta receptores para cannabinoides involucrados en el desarrollo neurológico, entre otras funciones, por lo cual el consumo produce que los fitocannabinoides presentes en el cannabis -en el embarazo y la lactancia- interaccionen con éstos, generando cambios en las diferentes etapas de la vida embrionaria y perinatal. Asimismo, durante la lactancia se observa la presencia de componentes psicoactivos del cannabis en la leche materna, identificándose también en las heces y orina de recién nacidos y lactantes.

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