Adolescente fue acusado por apuñalar a otro joven en Zapala
La ley 2302 dicta que se lo puede declarar responsable, pero no se podrá debatir la imposición de una pena antes de la mayoría de edad.
Un adolescente de Zapala fue acusado por apuñalar a otro joven de 18 años y lesionarlo gravemente. Se lo imputó en el marco de la Ley 2302, aunque de ser declarado culpable, será sometido a un tratamiento interdisciplinario antes de resolver si se le impondrá o no una pena por el delito.
La asistente letrada Margarita Ferreyra formuló cargos el martes en audiencia a un adolescente por apuñalar a otro joven en el pecho, cuando un grupo estaba reunido en un playón de un establecimiento educativo de esa localidad. El acusado, "T.G.M", tiene 16 años, por lo que la investigación se desarrolla en el marco de las pautas que fija la Ley provincial 2302.
Ferreyra precisó que el hecho ocurrió el pasado 1 de febrero, cerca de la medianoche, en el playón del establecimiento educativo IFD 13, ubicado sobre calles Italia y Brown, de la ciudad de Zapala. La víctima, de 18 años, se encontraba en el lugar junto a sus amigos, cuando el acusado, de manera repentina, le asestó una puñalada con un cuchillo en el tórax, en la zona del pectoral derecho.
La asistente letrada detalló que a causa de la herida provocada, la víctima debió ser intervenida quirúrgicamente esa misma madrugada, con curaciones que demandaron más de 30 días. Por esa razón encuadró el hecho en el delito de lesiones graves, en calidad de autor.
Tras escuchar a las partes, la jueza de garantías Leticia Lorenzo tuvo por formulados los cargos y fijó el plazo de la investigación en 4 meses.
Adolescentes condenados
Uno de los casos más recientes y que han generado más conmoción por tener involucrados a adolescentes fue el crimen del periodista Juan Caliani. Días atrás, los adolescentes autores del crimen fueron condenados mediante un acuerdo de partes tras admitir su responsabilidad, aunque la pena no será debatida hasta tanto no cumplan un año de tratamiento interdisciplinario y la mayoría de edad.
Cabe recordar que unos días después del crimen del productor y periodista, ambos adolescentes -de 16 y ahora 18 años- pudieron ser identificados y ubicados, gracias al arduo trabajo de la Policía y la Fiscalía de Homicidios a cargo del fiscal jefe, Agustín Garcia. Una vez detenidos, fueron acusados como coautores de homicidio en ocasión de robo y quedaron detenidos bajo arresto excepcional en un hogar de adolescentes judicializados por 30 días, plazo que se agotó el pasado domingo 5 de mayo. Desde entonces, la causa pasó a manos del fiscal de Delitos Juveniles, Germán Martín.
Es así que las partes acordaron, ante el cúmulo de prueba y la esperada declaración de responsabilidad para ambos imputados, acortar el proceso y recurrir a un juicio abreviado este viernes ante el juez Dardo Bordón.
De esta manera, el acuerdo al que arribaron el fiscal Germán Martín y la defensora oficial Mariela Borgia incluyó no solo la declaración de responsabilidad para los adolescentes por la figura de homicidio en ocasión de robo, sino también una serie de pautas que marcarán lo que será la vida de los asesinos durante un año, hasta mayo de 2025.
Como primera medida, ambos serán sometidos a un tratamiento interdisciplinario por el delito cometido, pero también deberán realizar un año de tratamiento psicológico específico por adicciones, abstenerse de consumir drogas y alcohol y cometer nuevos delitos.
Aunque ya no estarán detenidos en un hogar, como ambos tienen arraigo (hogares familiares) deberán cumplir un estricto arresto domiciliario allí. De 20 horas a 8, pasarán la noche en su casa y no podrán salir por ningún motivo; mientras que desde las 8 de la mañana y hasta las 20, podrán salir por motivos específicos que hayan sido autorizados por Fiscalía y Defensoría del Niño, quienes deberán coordinar las salidas debidamente y asegurar que cada uno retorne a su casa una vez cumplido el fin de la salida. Además, la policía realizará controles diarios con firma de planilla por parte de ambos condenados.
No obstante esto, bajo ninguna circunstancia podrán los imputados frecuentar el barrio de la familia de la víctima ni tener contacto con ellos.
Se acordó además que el condenado de 16 años, tendrá impedido acercarse a personas y lugares vinculados con casos penales a los que haya estado vinculado previo al crimen.
Todo se decidió en el marco de lo que prevé y permite la Ley 2302 que protege a los niños y adolescentes.
Los resultados de este tratamiento, que será monitoreado por la Defensoría del Niño y el Adolescente, serán claves para la audiencia de cesura en la que se debatirá qué pena imponerles por el crimen, si es que se decide alguna.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario