Neuquén: empleado de salud vendía certificados médicos truchos a policías
Hay 80 agentes implicados. Los compraban para presentarlos y no ir a trabajar. Contamos el detrás de escena de la maniobra que denunció la propia Policía.
Unos 80 policías presentaron 159 certificados médicos que le compraron a un empleado de Salud que utilizó los talonarios del Hospital Bouquet Roldán y cinco sellos de médicos a los que les falsificó las firmas.
La fiscalía de Delitos Económicos y el Departamento de Delitos Económicos vienen desde hace tres meses, mediados de septiembre, investigando una denuncia que fue radicada por la propia jefatura de Policía, cuando la fuerza estaba a cargo de Julio Peralta.
Las derivaciones de la investigación concluyeron con un allanamiento realizado en la casa del empleado de Salud, donde buscan documentación clave, dispositivos electrónicos y la demora del hombre.
Pese al hermetismo de los investigadores, no se descarta que pueda haber nuevas medidas judiciales.
¡Eureka!
El detrás de escena de la defraudación tiene una interesante trama que arrancó el 14 de septiembre de 2023, cuando una empleada policial a cargo de las carpetas médicas de la Dirección Personal gritó: “¡Eureka!”
La mujer recepcionaba los certificados médicos del personal y pese a que se trata de un trabajo administrativo bastante monótono, la policía logró realizar un hallazgo que dio origen a la investigación de una nueva gran defraudación de agentes policiales.
¿Qué descubrió? que diferentes certificados con distintos sellos médicos tenían algo en común, la misma letra. Esto no le resultó una casualidad, sino que intuyó que había algo raro y no se equivocó.
Cuando notificó a los superiores, todos advirtieron que no había que ser un genio para entender que se trataba de un engaño, una defraudación y que no la había realizado un solo policía, sino que la lista alcanzaba a 80 efectivos de la fuerza. Un verdadero escándalo.
Lejos de intentar taparlo, la Jefatura bajó la orden para que la mujer del hallazgo acudiera, con el respaldo de la institución, a radicar la denuncia en el Ministerio Público Fiscal.
Tras ingresar la denuncia, la fiscalía de Asignación de Casos la derivó a la fiscalía de Delitos Económicos.
Al ver el fiscal Juan Manuel Narváez la documentación inicial, mantuvo una reunión con los responsables del departamento de Delitos Económicos de la Policía para coordinar los avances de las pesquisas.
Médicos en pánico
Al observar la documentación, se tomó la decisión de contactar a cada uno de los médicos que habían firmado los certificados en cuestión.
Los profesionales de la salud acudieron a sede fiscal entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre del año pasado.
En entrevista filmada, los médicos aseguraron que el sello de los certificados era similar al que ellos utilizaban, pero desconocieron la firma y la realización de los mismos.
En total, fueron 159 certificados correspondientes a 80 policías de distintas áreas.
Tanto para el fiscal como para los pesquisas la ecuación era bastante sencilla: alguien les robó a los médicos los sellos y falsificó sus firmas.
Esta situación dejó a los médicos azorados, por lo que radicaran la denuncia del caso que se adjuntó a la causa principal que lleva adelante el fiscal Narváez.
La principal hipótesis que manejan los pesquisas del caso, es que el empleado de de Salud, que se desempeña en el hospital Bouquet Roldán, se encargaba de hacer los certificados y comercializarlo a los policías.
Si bien el grado de certeza sobre la sospecha es elevado, es decir, es casi un hecho que la maniobra haya sido tal como se describe, ahora hay que avanzar sobre una serie de evidencias.
La maniobra
Hasta el momento la maniobra que realizó el empleado de Salud sería bastante simple.
El empleado de salud arrancó, a principios de 2022, haciendo un certificado a un policía al que le cobró entre 3.000 y 3.500 pesos.
Ese fue el primer enlace que dio pie a tener llegada a otros efectivos que solicitaban el mismo servicio. Un certificado de entre 3 y 7 días para no asistir al trabajo y quedar justificado.
Es decir, una defraudación de los policías a la institución y no es la primera.
El emprendimiento delitivo del empleado de Salud se mantuvo en el tiempo y fue actualizando el precio de los certificados por lo que se especula que podría haber levantado más de un millón de pesos.
Como en toda actividad criminal, el exceso de confianza termina siendo el talón de Áquiles y esta no fue la excepción. También se contó con la fortuna de una empleada policial responsable que fue la que terminó advirtiendo la maniobra.
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