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Sin paz en Valentina Sur: terror por más de 20 disparos en plena calle y denuncias que apuntan a los Suazo

En una de las casas atacadas hay un hombre que cumple prisión domiciliaria. El otro hecho fue contra la casa de una mujer, que se tiró al piso junto a su nieto de cinco años, su nuera y sus hijos.

La violencia entre bandas volvió a Valentina Sur con dos balaceras que pusieron en riesgo la seguridad de los vecinos. Los hechos se registraron el martes entre las 22 y las 22:45 en el radio de cien metros. En medio del terror que generan los antecedentes por hechos de sangre en el barrio, el apellido Suazo comenzó a sonar fuerte.

Si bien frente a ataques anteriores la Policía actuó de oficio, en este caso se registraron llamados que alertaban de presuntos abusos de armas de fuego en la vía pública y hubo una denuncia. Criminalística constató al menos 21 vainas servidas en el asfalto y 8 impactos de bala contra dos viviendas.

En principio, tomó intervención la fiscal Guadalupe Inaudi de la unidad de Delitos contra las Personas, quien tiene un elemento que podría ser clave para la investigación: uno de los objetivos de la balacera fue una casa donde un hombre cumple prisión domiciliaria.

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Balaceras en Valentina Sur: un proyectil entró a una casa

La primera balacera de este martes se registró en la intersección de las calles El Dorado y Choele Choel, alrededor de las 22:45. Al menos una docena de disparos fueron efectuados.

Los primeros efectivos en arribar entrevistaron a un vecino de 59 años que afirmó haber visto a un solo hombre vestido con ropa oscura y encapuchado disparando contra las casas lindantes. Poco después, se presentó una señora de 61 años, propietaria de una de las viviendas afectadas, quien constató daños en la ventana del comedor y en una cortina de su casa.

La mujer manifestó que a las diez de la noche, cuando se encontraba en el interior de su casa, comenzó a escuchar tiros y escuchó que estallaba la ventana del comedor. Por el terror, no salió de la casa, solo atinó a tirarse al piso, junto a su nieto de cinco años, su nuera y sus hijos, hasta que apareció su vecino y les preguntó cómo estaban. De milagro nadie resultó herido.

Además, le relató lo mismo que a los policías al respecto de un hombre que disparaba un arma de fuego, pero señaló que se encontraba en la esquina de las intersecciones de calle Choele Choel y El Dorado, y luego habría escapado por la principal.

A continuación realizaron tareas de relevamiento y Criminalística secuestró un total de 12 vainas servidas: siete calibre 380 auto CBC y cinco calibre 45 auto SP. También se constató que un proyectil ingresó por la ventana frontal y se incrustó en el interior de la vivienda.

Luego, se registró una segunda balacera, minutos antes de las 23, cuando personal policial acudió a una vivienda ubicada sobre calle San Javier al 300. Los efectivos encontraron varias vainas servidas sobre la cinta asfáltica y detectaron siete impactos en la pared frontal de la casa. Criminalística, secuestró nueve vainas servidas —ocho calibre 40 y una calibre 9 mm— y dos fragmentos de proyectil encontrados en la vereda.

El trasfondo de las balaceras y el terror entre los vecinos

La Policía confirmó este jueves que no hubo personas demoradas por las balaceras de este martes. La escalada de violencia en el barrio y este modo criminal de resolver las disputas preocupa a los vecinos, que ya sufrieron el 12 de abril un tiroteo que terminó con un perro baleado, en que temen por nuevos episodios que pongan en riesgo la seguridad de personas ajenas al conflicto.

Consultada por las hipótesis del ataque, la denunciante aseguró que no mantiene conflictos personales, que fue la primera vez que sufrió un ataque de estas características. Sin embargo, vinculó el ataque con una serie de amenazas previas hacia su hijo, quien cumple prisión domiciliaria en su casa.

La disputa a la que hizo referencia involucró a un grupo de siete personas del barrio, que incluye a dos integrantes de la familia Suazo. Incluso, apuntó que cuentan con medidas judiciales de restricción mutua, tras un hecho de violencia ocurrido en mayo. Según ella, horas antes del ataque, uno de los Suazo habría sido visto merodeando la zona.

Sin embargo, cabe destacar que su hijo, C.A.V. está imputado por los cargos de portación ilegal de arma de fuego de guerra y abuso de arma de fuego en concurso con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil. Una de las causas tiene como víctima a un integrante de la familia Suazo.

El 28 de abril de 2024 efectivos lo interceptaron en plena vía pública tras observar un forcejeo con otro hombre, que luego fue identificado como Suazo. Durante ese operativo, al imputado se le cayó de entre sus prendas una pistola calibre 9 mm con 16 municiones, lista para disparar. Según relataron los efectivos, el joven Suazo explicó en aquel momento que minutos antes había sido amenazado de muerte por el hombre, quien le mostró el arma, la cargó y lo intimidó. Aunque no quiso hacer la denuncia formal, ese episodio quedó documentado en la causa por portación ilegal de arma de guerra, por la cual C.A.V. fue imputado.

Además, está acusado de ser coautor de un ataque a balazos a una vecina que se encontraba junto a sus nietos que estaban jugando en el patio delantero de su vivienda el 4 de diciembre de 2023 a las 16:30. Cuando comenzaron los disparos, la víctima ingresó con sus nietos y pudo observar al imputado quien había descendido de un auto y junto al otro imputado le disparaban a ella y a su domicilio, produciendo entre 15 y 20 detonaciones hacia ellos, sin provocarles lesiones, pero sí grandes daños en la vivienda.

Lo cierto es que Suazo es un apellido con una temeraria historia. Lucas Suazo, miembro de la familia que protagonizaba una disputa barrial que tenía en vilo a los vecinos, fue asesinado de un disparo en la espalda por Gustavo Gruich. El día anterior al crimen, Gruich -que llegó a ser imputado, pero luego murió y la causa fue archivada-, había acudido a la Comisaría 44 para decir que Lucas le había disparado cuando iba con su hijo, pero que “no iba a denunciar, sino que lo resolvería a su manera”.

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