Violó la perimetral, golpeó y amenazó con quemar a su expareja
Los hechos ocurrieron en Picún Leufú, en diciembre de 2024 y este mes de febrero. Al violento se le impuso una prisión domiciliaria.
Un hombre fue acusado por la Justicia por haber golpeado, arrojado piedras y amenazado con matar a quien fue su pareja quemándola viva en distintos episodios. Los hechos los cometió haciendo caso omiso de la perimetral que un Juzgado de Familia había ordenado en su contra meses antes de los nuevos episodios de violencia de género. Ahora, se le dictó una medida más gravosa para que no se acerque a la víctima.
De acuerdo a la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal, el hecho ocurrió el 14 de diciembre del año 2024, aproximadamente a la 1:30 de la madrugada. El acusado fue a la casa de su ex pareja, ubicada en la ciudad de Picún Leufú, y le manifestó que quería volver a vivir con ella. Ante la respuesta negativa de la mujer, el violento la amenazó con prenderla fuego y comenzó a arrojarle piedras.
Además se le formularon cargos por un hecho que cometió el 3 de febrero pasado, al mediodía, cuando el acusado golpeó a su expareja en la boca y en la nariz. La víctima cayó y fue hasta la casa de una vecina, a quien le solicitó ayuda. La mujer debió ser asistida por personal médico para recibir curaciones, pero afortunadamente sus lesiones no la hicieron correr peligro.
Pero lo que agrava aún más la situación del agresor es que, según explicó el asistente letrado Federico Cuneo, con el accionar de ambos hechos, el varón desobedeció la orden judicial impartida por la jueza de Familia, que le había impuesto medidas cautelares en noviembre, por denuncias previas de la mujer. Puntualmente, se le ordenó la prohibición de ejercer actos de perturbación o violencia, y de acercamiento hacia la víctima.
“La pregunta es, está siendo eficaz esa medida (en relación a la perimetral), la respuesta es clara. En menos de dos meses tenemos dos hechos de violencia. No podemos pedir la misma medida porque sabemos que no las cumple. Pone en riesgo a la víctima”, afirmó Cuneo.
Por esto, y afirmando que existen elementos para sostener que el hecho existió y que el imputado es el autor, pidió que se le dicte una prisión domiciliaria por el plazo de un mes.
Por todo ello, el violento quedó acusado como autor de los delitos de lesiones leves, agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género; en concurso ideal con el delito de desobediencia a una orden judicial. Asimismo, fue imputado por los delitos de amenazas, en concurso ideal con desobediencia a una orden judicial.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías, Lisandro Borgonovo, dio por formulados los cargos y fijó un plazo de investigación de dos meses. Asimismo hizo lugar a la petición de la fiscalía y dispuso la detención domiciliaria por un mes. “Si usted no cumple las medidas, la fiscalía podrá pedir la prisión preventiva y usted irá preso a una cárcel”, le indicó el magistrado al acusado.
El magistrado ordenó que la medida sea controlada a partir de rondines aleatorios y sorpresivos.
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