Joao de Deus, que supo ser consultado por Lula, Dilma Rousseff y Michel Temer, fue señalado por más de 300 mujeres por ataques sexuales.
Brasil. El hombre era una celebridad por sus poderes que atraían a miles de personas, desde desconocidos hasta presidentes, como Lula da Silva y Dilma Rousseff (ambos padecieron cáncer en el pasado) y el actual mandatario, Michel Temer, quien lo visitó antes de operarse de la próstata. Sin embargo, el curandero Joao de Deus, de 76 años, quedó lejos del cielo y cerca del Diablo tras ser acusado por más de 300 mujeres de abusos sexuales y se entregó a la Policía. Curiosamente, hace un tiempo también lo había ido a ver la popular actriz y presentadora de TV estadounidense, Oprah Winfrey, una de las principales impulsoras del movimiento #MeToo en su país.
Joao de Deus tenía pedido de captura luego de las denuncias en su contra y, acorralado, decidió negociar su entrega. Originalmente, como no se presentó espontáneamente, fue considerado prófugo. Sus abogados niegan las acusaciones y están trabajando para presentar un habeas corpus que les permita revocar la prisión preventiva.
Entre las denuncias por violaciones y ataques sexuales de diferente índole, una de las más impactantes fue la de su hija, Dalva Teixeira, quien en una entrevista periodística reveló que su padre abusó de ella entre sus 10 y 14 años, momento en que abandonó la casa luego de que Joao la golpeara porque estaba embarazada. “Mi padre es un monstruo”, aseguró la mujer, que hoy tiene 49 años.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario