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La Mañana Jorge Sobisch

Sobisch recordó el 2001: el llamado de Menem a su casa de Mari Menuco

El ex gobernador contó que fueron los gobernadores los que salvaron al país de la crisis y comparó la situación de ese entonces con la actual.

En diciembre de 2001, Jorge Sobisch promediaba su primer mandato como gobernador de Neuquén. Se enteró de los acontecimientos que terminaron con el gobierno de Fernando De La Rúa por televisión, y al ver los saqueos se preocupó por lo que podría pasar en la provincia.

"En el 2001 había un presidente electo por el pueblo, pero dentro de su grupo político, la Alianza, no era el jefe, no era el conductor, era el presidente la República, pero no tenía una política clara. Y armó un gabinete de ministros, de personas reconocidas pero que no ocupaban los lugares que deberían haber ocupado", contó Sobisch a LM Neuquén.

El ex gobernador explicó que fueron los mandatarios provinciales los que se unieron para sacar a Argentina de la crisis y recordó cómo fueron esos días de diciembre en los que Carlos Menem y Eduardo Duhalde lo llamaron por teléfono para pedirle apoyo ante la dura situación política.

Jorge Sobisch, gobernador de Neuquén entre 1999 y 2007.mp4

- ¿Usted ve que puede pasar algo similar al 2001 con este gobierno actual?

De ese nivel, ojalá no nos pase pero que hay un vacío de poder no tengo ninguna duda, el presidente hoy no es un presidente creíble, no es un presidente fuerte y cada vez que tiene que dar una sensación de fortaleza, en lugar de proyectar hacia la Argentina, hacia un lugar de tranquilidad, de un desarrollo, de un plan político que nos permita a todos los argentinos pensar que tenemos un presente, que nos lleva hacia un futuro, se nutre de, precisamente, las mismas fuerzas que lo debilitan.

Entonces, si usted le corta la ruta al presidente, consigue un beneficio, si le arma una ONG, consigue un beneficio. Naturalmente lo que creo que uno de los males que tiene hoy la Argentina, comparándolo, y vuelvo a decir ojalá no nos pase lo mismo que pasó en el 2001, es precisamente ese vacío de poder donde desde adentro, al igual que le pasó a De la Rúa, boicotea al presidente.

Entonces no defiendo ni a De la Rúa, ni a Alberto Fernández, estoy describiendo una realidad política de acuerdo a mi experiencia. Mi experiencia qué me dice, primero que los conocí a todos ellos y a los actuales personalmente, y creo que la mayoría no está a la altura de las circunstancias de lo que necesitaría la República Argentina.

Un aspecto más sereno, obviamente un plan económico que tuviera que ver con la realidad, pero fundamentalmente no tanto ruido, no tanto grito y que cada institución tenga el peso que le corresponde, que cada institución tenga el peso que le corresponde ¿Por qué? Porque al igual que en la época de De la Rúa, la gente no creía ni en el presidente, ni la representatividad presidencial, ni en el parlamento, ni en la justicia, después de tantos años nos pasa exactamente lo mismo. Entonces, el problema de la República Argentina se repite, y pareciera ser que alguna clase dirigente no aprende la lección.

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- ¿Qué decisiones se tuvieron que tomar luego del anuncio de De la Rúa del estado de sitio?

Esto comienza ya cuando Chacho Álvarez presenta la renuncia, ya se notaba que el vacío de poder, ese que notábamos todos los gobernadores en las reuniones de trabajo que teníamos permanentemente, se profundiza y a partir de que se profundiza y todos los hechos que desencadena el Estado de Sitio, nos damos cuenta, que el poder del presidente estaba diluido, y no digo que pensamos que tenía que renunciar sino que era eminente, que no se podía mantener, porque nadie de los que lo rodeaba lo estaba defendiendo, nadie lo mantenía.

Y pasó una cosa muy interesante: los gobernadores de los distintos signos políticos fueron los que mantuvieron la institucionalidad ante los hechos desencadenantes del 2001, el Estado de Sitio, las muertes, y todo lo demás, prácticamente vivíamos en Buenos Aires y entonces ahí que se da, por eso yo cuando nombró esto trato de mencionar a Chacho Álvarez porque él fue parte de la responsabilidad de la Ley de Acefalía, vacía al gobierno de poder, se va a su casa, con un argumento que habría que discutirlo, pero en el fondo desconociendo la responsabilidad que le cabía porque lo habían votado de vicepresidente.

Entonces cuando De la Rúa renuncia: ¿Quién asume? Asume Ramón Puerta que al no tener vicepresidente de la República Argentina, asume el presidente del Senado de la Nación.

Ustedes saben bien que la ley de acefalía es clara, en el caso este asume el Vicepresidente naturalmente, en el caso que después, cuando renuncia Ramón Puerta, la ley de acefalía tiene como reemplazo el presidente de la República, o los senadores, o los diputados nacionales, o los gobernadores, con lo cuál comienza esa rueda después de Ramón Puerta, de sucesivos cambios. ¿Por qué? Porque nadie se quería hacer cargo de todo esto.

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Jorge Sobisch menciona a Ramón Puerta y a Rodriguez Saa en la sucesión de cargos en la Argentina.

Jorge Sobisch menciona a Ramón Puerta y a Rodriguez Saa en la sucesión de cargos en la Argentina.

- ¿Entre quiénes se tomaban estas decisiones para elegir quiénes conduzcan el país?

Fundamentalmente el mayor peso cayó sobre el peronismo y el radicalismo, que eran los dos partidos más fuertes, el radicalismo, la Alianza y el peronismo. Bueno, dentro del peronismo, no hay que olvidarse que la elección fue entre De la Rúa y Duhalde. En esos días, un fin de semana, yo estoy en el lago Mari Menuco, y tenía un teléfono fijo, me entra una llamada, cosa muy rara, y atiendo y era el ex presidente Menem.

Me dice: 'Hola Jorge, mirá yo te llamo porque todos acá ante este problema que hay en el país y de más, creemos que la sucesión natural le corresponde a Ramón Puerta y queremos saber si nos vas a acompañar'.

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Jorge Sobisch menciona el llamado que recibió del ex presidente de la Argentina, Carlos Menem.

Jorge Sobisch menciona el llamado que recibió del ex presidente de la Argentina, Carlos Menem.

Le dije que cómo no los voy a acompañar sí estamos todo tratando de buscar una solución, si la solución es Ramón Puerta, por supuesto cuenten con que en mi carácter de gobernador de la provincia de Neuquén voy a acompañarlos.

Al rato me suena el teléfono de nuevo y me llama Duhalde, para plantearme lo mismo. Y bueno, y le digo lo mismo. Sí por supuesto, yo voy a acompañar porque supongo que ustedes están hablando con el resto de los gobernadores, tanto radicales, como peronistas y yo soy un gobernador, si bien tenía mucho peso yo en mi provincia.

Después de Puerta asume Rodríguez Saá, y en un momento determinado, Rodríguez Saá me llama. Teníamos una relación, con todos los gobernadores. Yo había hecho, en ese momento, el contrato más importante de la República Argentina, una inversión de cinco mil millones de dólares de Repsol - YPF en la provincia, en Loma la Lata - Sierra Barrosa. Y me llama Adolfo y me dice 'mira Jorge, yo te llamo porque, a ver cómo hiciste vos para resolver está inversión de cinco mil millones, a ver si podemos conseguir algo para el país'. Y yo le digo: el plan es simple, si nosotros llamamos hoy, lo mismo que yo hice con Repsol YPF, llamamos a todo el resto de las empresas petroleras que están en la Argentina, vamos a juntar 20, 25 mil millones de dólares y Adolfo me mira y me dice metele, tráeme el proyecto.

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Jorge Sobisch, uno de los gobernadores de Neuquén. Argentina.

Jorge Sobisch, uno de los gobernadores de Neuquén. Argentina.

No alcancé a llevárselo porque se fue a Chapadmalal y bueno, y ahí se cayó. Pasa la sucesión de los presidentes, termina asumiendo Duhalde y un buen día el presidente Duhalde me llama también y me dice que quería saber cómo podemos encontrarle la vuelta a este tema para que vengan inversiones a la Argentina porque se necesitaba plata. De ahí siguieron las reuniones y de ahí salió la Ley de Emergencia Económica, y en esa Ley de Emergencia Económica trabajé mucho yo, en mi carácter de gobernador.

Hubo una época en la Argentina, las provincias argentinas, hicieron el país, la confederación de provincias argentinas, pongámosle el nombre que quieran ponerle, se unieron, porque veían como una disolución de la Argentina. Y acá nosotros, los gobernadores, también nos unimos porque veníamos como una suerte de disolución de la Argentina, y obviamente que también le llegaba a las provincias, porque ese caos que se había hecho en Buenos Aires, era un caos que podría haber llegado a las provincias argentinas. Así que si yo tengo que rescatar algo, fue por un lado, el egoísmo de los grandes, de las grandes figuras primero, para no respaldarlo a De La Rúa, independientemente de que sea buen o mal presidente. Y después, ante el miedo o la supervivencia, decís, juntemos todos acá porque sino esto se va a la mierda. Así que yo rescató eso, que las provincias argentinas, en ese momento, fueron los grandes actores, en cabeza de los gobernadores.

- ¿Qué imágenes recuerda de lo que pasaba en la calle en Neuquén?

A la mañana hubo saqueos en Neuquén. Me levanto, miro por televisión y veo que comienzan los saqueos en Buenos Aires. Llamo a mis ministros y le digo yo estoy preocupado, porque esto que se está reflejando, puede llegar a pasar en Neuquén. A las dos horas empezó a bajar del oeste, de distintos lugares, la gente, e inmediatamente yo, fui a la jefatura de policía, y con el jefe de policía me dice que se tornó inmanejable. El reflejo de lo que pasaba en Buenos Aires fue el reflejo de lo que pasa en cualquier provincia Argentina.

Por eso hay que ser muy cuidadoso, y esto lo digo como una reflexión por esta etapa que me toca vivir a mí en la vida, tienen que ser muy cuidadosos los dirigentes políticos cuando hacen las arengas. Como una reflexión, cuidado, que lo que pasa en las grandes ciudades y se transmite inmediatamente a todo el país, puede ser la mechita que estaba faltando acercarle el foco.

Jorge Sobisch
Jorge Sobisch y su rol en la crisis del 2001.

Jorge Sobisch y su rol en la crisis del 2001.

- Si tiene que describir el 2001 en una frase, qué diría

Falta de poder en el gobierno y caos.

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