Gisel, Ana Paula y Jazmín tienen síndrome de Down y recibieron su dosis de Moderna en el mismo box del Ruca Che.
Gisel, Ana Paula y Jazmín se conocen desde bebés. Las tres tienen quince años y padecen síndrome de Down. Por eso, sus padres las llevaron al mismo grupo de estimulación temprana, donde las tres entablaron una amistad que continúa hasta hoy cuando, por un giro del destino, recibieron la vacuna en el mismo box de vacunación del estadio Ruca Che.
"Las tres son muy amigas y hablando con sus padres, nos contaron que los habían citado este sábado a las 14 en el Ruca Che, y ese era el mismo horario que teníamos nosotros", relató Fabián Quiroga, el papá de Jazmín. Desde que tienen apenas unos meses, las tres concurrían al mismo centro de estimulación y sus padres entablaron una amistad mientras esperaban el final de cada encuentro.
"Después la vida las fue llevando por distintos caminos, pero siempre se encuentran y comparten cosas", explicó Nancy, la mamá de Jazmín, después de que las tres recibieran el pinchazo. Aunque una de ellas cursa sus estudios en Cipolletti, las amigas se ven de manera frecuente, por lo que no faltaron las risas y las bromas durante la jornada de vacunación.
Jazmín está en segundo año del secundario y ama bailar y hacer gimnasia. Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, se tomó muy en serio la necesidad de implementar hábitos de cuidado. "Siempre me dice 'papá, subite el barbijo' y a cada persona que llega a la casa la recibe con un rociador de alcohol", relató su papá.
Esta semana, en la escuela tuvo que dar una lección oral sobre el coronavirus, donde explicó cuáles son los hábitos de cuidado que implementan en su casa. "Se sacó un excelente", dijo su papá, orgulloso. Por eso, también esperaba la vacunación con ansias, sabiendo que esos hábitos no deben interrumpirse pero con la seguridad de que la primera dosis ya le otorga algo de alivio.
Por su impaciencia, los Quiroga fueron unos de los primeros en anotarse después del anuncio del gobernador que abría la vacunación para menores de 18 años con factores de riesgo. Y también fueron citados en el primer día de aplicación, sin sospechar que su turno iba a coincidir con el que le habían otorgado a las mejores amigas de Jazmín.
Después de los aplausos al final de la vacuna, las tres posaron juntas para las fotos, extendiendo bien en alto sus certificados de las dosis de Moderna. Y aprovecharon esa excusa para compartir otra tarde juntas. Las tres se alejaron del estadio entre risas y les costó despedirse en el estacionamiento, donde sus padres se saludaron aliviados, ya con una primera dosis de alivio para sus hijas.
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