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Violencia y amenazas con armas a choferes por la falta de colectivos

Ocurrieron dos hechos en el mismo día. Los vecinos reaccionaron violentamente cuando les dijeron que no entraba más gente en las unidades.

El malestar de los ciudadanos por la falta de unidades de transporte público quedó evidenciado luego de que este lunes amenazaron con armas de fuego a dos choferes y a otro colectivo le rompieron los vidrios a piedrazos.

La problemática por las condiciones en las que se encuentran los colectivos de la empresa Autobuses Neuquén, que opera en la ciudad y que está a punto de retirarse de la concesión, no es algo nuevo. No es la primera vez que los choferes se quejan por las condiciones de los vehículos ya que en muchos casos no están aptos para circular con seguridad.

Por ese motivo, cada vez son menos los colectivos disponibles para poder cumplir con los recorridos y, en varias líneas, debieron hacer un recorte en las frecuencias. De esta forma, en algunos barrios las paradas se llenan de vecinos y las unidades desbordan de pasajeros.

En ese sentido, Gabriel Ceballos, secretario gremial de UTA, explicó que “había una promesa de tener 80 coches en la calle y esta mañana (lunes) salieron nada más que 34”.

Frente a estas situaciones que pasan a diario, el referente gremial relató que este lunes “a dos compañeros los amenazaron en la cabecera del ramal 7A y 5B con armas de fuego por el hecho de que no podía subir más gente”. El violento episodio ocurrió cuando el transporte se encontraba en el barrio Cuenca XV, en la calle Casimiro Gómez y Cabellera del Viento. Ambos trabajadores se dirigieron a la Comisaría 18 donde radicaron la denuncia.

Ramal 14 vidrios rotos

“Nos amenazaron de muerte. La gente no está aguantando más esto, hay mucha gente en las paradas”, expresó uno de los choferes que fue agredido junto a otro compañero.

A su vez, el ramal 14 también vivió una situación de tensión cuando un grupo de vecinos rompió los vidrios de la unidad a piedrazos. En este ataque, el chofer se encontraba cumpliendo con el recorrido de su línea por la calle Crouzeilles.

“No hay ningún coche en condiciones de circular, son muy pocos los que están en buenas condiciones, los demás son un desastre”, dijo el gremialista y destacó que "los choferes hacen malabares para poder cumplir con el servicio”.

Finalmente, aseguró que “esta situación no da para más, no podemos continuar de esta manera, la empresa no da ningún tipo de respuestas”.

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