Seis migrantes murieron en el canal de la Mancha tras hundirse su embarcación

Al menos seis personas que intentaban llegar al Reino Unido por el Canal de la Mancha murieron al hundirse la embarcación en la que se trasladaban, según informaron funcionarios franceses.

Cincuenta y cinco personas fueron rescatadas y aún continúa la búsqueda para encontrar a entre 5 y 10 desaparecidos. Tres barcos galos, un helicóptero y un avión fueron movilizados en las últimas horas para buscar en el área frente a Sangatte, en el norte de Francia, junto con otras dos embarcaciones británicas de gran envergadura.

La Fiscalía del país liderado por Emmanuel Macron señaló que la primera víctima identificada era un hombre de entre 25 y 30 años de origen afgano, que había sido evacuado en helicóptero a un hospital de la ciudad francesa de Calais, pero que falleció posteriormente producto de su frágil estado de salud.

Otras cinco personas en estado crítico fueron llevadas a Calais en un bote salvavidas pero fueron declaradas muertas a la llegada del barco, según confirmó la portavoz de Premar, la autoridad costera de París.

La embarcación volcó alrededor de las 2 de la madrugada (las 21 del viernes de Argentina) frente a la costa norte de Francia. Esa ruta, una de las más transitadas del mundo, es escenario de múltiples naufragios en los últimos años.

“Mis pensamientos están con las víctimas”, escribió la primera ministra gala, Elisabeth Borne, en la red social X, ex Twitter.

Pese al peligro de la ruta, los migrantes aún intentan llegar a Reino Unido a través de este canal, que desde 2018 fue cruzado por más de 100.000 personas ilegalmente, a bordo de pequeñas embarcaciones, según las cifras oficiales difundidas la semana pasada por Londres. 

El recuento de los cruces del canal en lanchas procedentes sobre todo de Francia comenzó en 2018, cuando el cierre del puerto de Calais y de la terminal de Eurotúnel dificultaban o imposibilitaban el paso de migrantes en camiones, lo que animó a los traficantes de personas a optar por la ruta marítima.

El viernes, el gobierno británico debió evacuar una barcaza dispuesta como centro de detención para los migrantes indocumentados, tras detectar una bacteria en el agua.