El papelón que sufrió Lionel Messi en el Mundial de Clubes
A pesar de la histórica victoria del Inter Miami contra el Porto, Lionel Messi pasó un momento que no lo dejó muy bien parado.
Lionel Messi volvió a ser el protagonista absoluto en una nueva jornada del Mundial de Clubes 2025. Con un gol de tiro libre magistral, el capitán argentino fue la figura del triunfo por 2-1 del Inter Miami ante el Porto, una victoria histórica que no solo significó el primer triunfo de un equipo de Concacaf sobre uno europeo en competencias oficiales de la FIFA, sino que también dejó una imagen que recorrió el mundo: Messi sonriendo tras recibir un caño.
El partido, disputado en el Mercedes-Benz Stadium, tuvo de todo. Inter Miami dio vuelta el marcador con el tanto de Messi y resistió con inteligencia los embates del conjunto portugués. Pero fue en los minutos finales cuando ocurrió uno de esos gestos que hacen del fútbol algo inolvidable: Fábio Vieira, el talentoso número 10 del Porto, le tiró un caño a Messi en plena presión del rosarino por recuperar la pelota.
La reacción de Lionel Messi ante el caño recibido
Lejos de molestarse o reaccionar con fastidio, Messi se lo tomó con humor. Primero sonrió, luego buscó a su rival y ambos compartieron un breve diálogo cómplice, sellado con un abrazo durante el último tiro de esquina del encuentro. “El 10 argentino y el 10 portugués, talentos puros, dignificando una vez más mucho de lo bueno que tiene el fútbol”, destacó la transmisión oficial.
Messi, que con su tanto llegó a 866 goles oficiales en su carrera, sigue demostrando que su legado no solo se construye con estadísticas. Esta vez, además del golazo, fue protagonista de un momento de respeto y admiración mutua, incluso cuando la jugada lo tuvo como víctima.
Lionel Messi y un gol que quedará en la historia
El gol de tiro libre fue otro capítulo de su enorme repertorio. Con su zurda mágica, venció al arquero del Porto y puso a Inter Miami en ventaja definitiva. El equipo dirigido por Javier Mascherano resistió hasta el final y rompió con una marca negativa: hasta ese momento, los clubes de Concacaf habían acumulado diez derrotas y tres empates frente a europeos en torneos FIFA.
El gol, el resultado y el caño quedarán como parte del anecdotario de este torneo que sigue alimentando la leyenda de Messi. Como si hiciera falta recordarlo, el propio rosarino reafirmó su esencia: competitivo, sí, pero también humilde y generoso dentro del campo.
Una victoria histórica, un golazo que quedará en los archivos y un caño que se transformó en gesto de grandeza. Porque si hay algo que distingue a Messi, es su capacidad de seguir emocionando, incluso cuando el que gambetea es otro.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario