Gabigol y uno de los penales más insólitos de la historia del fútbol

En un partido reciente del Brasileirao, Gabriel Barbosa, más conocido como Gabigol, protagonizó uno de los penales más insólitos en la historia del fútbol. El encuentro se disputó entre Flamengo y Criciúma el viernes en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Este evento se ha vuelto tema de conversación no solo por su singularidad, sino también por la polémica que generó en torno a la correcta aplicación del reglamento. Gabigol es conocido por su habilidad y su capacidad para decidir partidos importantes. En esta ocasión, su intervención fue crucial, pero de una manera poco convencional.

Durante el segundo tiempo del partido, cuando el marcador estaba empatado 1-1, ocurrió un incidente inesperado. Un defensor de Criciúma, Gustavo Barreto, intentó despejar una segunda pelota que había ingresado al campo de juego. Al hacerlo, Barreto pateó la pelota que estaba en juego, desviándola considerablemente.

El árbitro del encuentro, tras una breve consulta con el VAR, decidió sancionar penal a favor de Flamengo. Gabigol, con su característico aplomo, se encargó de ejecutar el penal y anotó el gol que le dio la victoria a su equipo.

La decisión del árbitro generó un gran debate en el mundo del fútbol. Muchos se preguntaron si realmente correspondía sancionar un penal en una situación tan inusual. Los jugadores y el cuerpo técnico de Criciúma mostraron su descontento de inmediato, considerando que la medida era excesiva y que el impacto del defensor en la jugada fue accidental.

¿Por qué en realidad estuvo bien cobrado el penal a favor de Flamengo?

Para entender por qué el penal fue correctamente sancionado, es esencial conocer las reglas que rigen el fútbol. Según las normas de la International Football Association Board (IFAB), cualquier interferencia con el balón en juego por un objeto externo puede ser sancionada si afecta el desarrollo normal del partido. En este caso, el hecho de que Gustavo Barreto pateara la segunda pelota y, al hacerlo, desviara la pelota en juego, constituye una interferencia directa.

La regla 5 de las leyes del juego especifica que, si un objeto lanzado por un espectador o un elemento en el campo interfiere con el balón, el árbitro puede detener el juego y reanudarlo con un balón a tierra o incluso con una sanción, dependiendo de la naturaleza de la interferencia y su impacto en la jugada. En este contexto, la decisión de otorgar un penal es una interpretación válida de la regla, especialmente si se considera que la interferencia ocurrió dentro del área penal.

Flamengo, uno de los equipos más populares y exitosos de Brasil, se encuentra en una cerrada lucha por el título del Brasileirao. Cada punto es vital en esta etapa del torneo, y la victoria sobre Criciúma representa un impulso significativo para sus aspiraciones. Gabigol, quien ha sido una figura clave para Flamengo desde su llegada, volvió a demostrar su importancia para el equipo no solo con sus habilidades, sino también con su capacidad para mantener la calma en momentos cruciales.

Por otro lado, Criciúma está luchando para escapar de los últimos puestos de la tabla. Este tipo de decisiones arbitrales, aunque correctas según las reglas, pueden tener un impacto emocional significativo en un equipo que está batallando por la permanencia. La reacción de los jugadores y del cuerpo técnico de Criciúma, aunque comprensible, no cambia el hecho de que las reglas se aplicaron correctamente.

El penal convertido por Gabigol no solo le dio la victoria a Flamengo, sino que también abrió un debate sobre las reglas y su interpretación en el fútbol. Este evento es un recordatorio de la complejidad del deporte y de cómo, a pesar de las tecnologías como el VAR, siempre habrá espacio para la interpretación y la controversia. Mientras tanto, Flamengo sigue su camino hacia el título, con Gabigol consolidándose aún más como una de sus estrellas indiscutibles.