El chofer percibió sonidos extraños, frenó la caravana y llevó el cuerpo a un hospital.
Un hecho extraño conmocionó a la ciudad bonaerense de Mercedes. El chofer de un auto fúnebre frenó un cortejo porque escuchó ruidos extraños provenientes del ataúd que trasladaba. Inmediatamente, el conductor abrió el féretro y revisó el cuerpo de la mujer, de 65 años.
Los familiares trasladaron el cadáver al Hospital Blas Dubarry donde se practicaron las técnicas de reanimación pertinentes, aunque sin resultado positivo. Los profesionales confirmaron que el cuerpo llevaba, al menos, 24 horas sin vida.
Lejos de contradecir al chofer del vehículo, los médicos explicaron que distintas contracciones musculares producidos postmortem pueden llegar a generar movimientos en un cuerpo.
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