El Big Mac y los rezos papales

No se sabe si al papa Francisco le gustan los Big Mac, el popular combo de una cadena de comidas rápidas. Aunque, rápido de reflejos, el pontífice no anduvo con triquiñuelas para golpear a los últimos gobiernos argentinos (pero tal vez más al actual) por la descontrolada inflación en el país.

Este viernes, se conoció el Índice Big Mac que la publicación The Economist confecciona como termómetro del tipo de cambio a nivel global. Así es que el valor del famoso sándwich en Argentina ya superó el monto de lo que cuesta en la zona euro y hasta sale un 70% más que en Japón.

Jorge Bergoglio declaró esta semana a una agencia de noticias estadounidense que “Argentina tiene una inflación impresionante”. “En el año 55, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5%, hoy la pobreza está en el 52%. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, dijo.

francisco.jpg

Parece olvidado en el tiempo, pero en 2013 el inefable Guillermo Moreno, entonces secretario de Comercio Interior, presionó sin diplomacia alguna a la cadena McDonald’s para que baje 32 pesos el valor de la hamburguesa.

Moreno no solamente era un efectivo manipulador de las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, sino que hasta se animaba a desafiar a quienes elaboran el Índice Big Mac y, de esa manera, intentaba maquillar las distorsiones del tipo de cambio.

mc donalds

Este mismo viernes, el nuncio apostólico en Argentina (representante de Bergoglio en el país), Miroslaw Adamczyk, aseguró a que el Papa “reza por el país”. Si las plegarias tienen éxito, tal vez los santos se apiaden y la inflación ceda (aunque sea un poquito).