¿Cómo preparar una rica lasagna de berenjenas?
Una receta sencilla para elaborar una comida súper rica. Lasagna de berenjenas, siguiendo el paso a paso te va a quedar buenísima.
La lasagna tiene sus raíces en la cocina italiana. Su nombre proviene de la palabra griega “Laganon”, que se refiere a una especie de masa hecha de harina y agua. Los romanos adaptaron este concepto en un plato de capas, que con el tiempo evolucionó en la lasaña moderna que conocemos hoy.
Esta receta si bien parece muy extensa en sus ingredientes, no es para nada difícil. La lasaña de berenjenas o de vegetales es una delicia y un clásico de la comida italiana.
Ingredientes para la lasagna
2-3 berenjenas grandes
1 taza de queso ricotta
1 huevo
1 taza de queso mozzarella rallado
1/2 taza de queso parmesano rallado
2 tazas de salsa de tomate
1 diente de ajo, picado
1 cebolla pequeña, picada
1 morrón rojo, picado (opcional)
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de albahaca seca
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva para freír o asar las berenjenas
Hojas de albahaca fresca (opcional, para decorar)
Desarrollo
Lavar las berenjenas y córtalas en rodajas finas (de aproximadamente 0.5 cm de grosor).
Colocar las rodajas en un colador y espolvorear con sal. Dejar reposar durante unos 30 minutos para que suelten parte de su humedad y amargor. Luego, enjuagar y secar con papel absorbente.
Podés freír las berenjenas en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén doradas por ambos lados, o bien asarlas en el horno. Si elegís asarlas, precalentar el horno a 200°C , colocar las rodajas en una bandeja de horno, pincelar con un poco de aceite de oliva y hornearlas durante unos 20-25 minutos, girándolas a mitad de cocción.
El turno de la salsa. En una sartén grande, calentar un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añadí el ajo, la cebolla y el morrón rojo (si lo usas) y sofreír hasta que estén tiernos.
Agrega la salsa de tomate, el orégano y la albahaca. Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos. Chequéa la sal y la pimienta al gusto.
En un bol, mezcla la ricotta con el huevo, el queso parmesano y un poco de sal y pimienta.
En una fuente para horno, extender una capa de salsa de tomate en el fondo. Colocar una capa de rodajas de berenjena sobre la salsa. Añadir una capa del relleno de ricotta.
Repetir el proceso, alternando capas de salsa, berenjena y queso hasta que se acaben los ingredientes. Terminar con una capa de salsa y espolvorear con queso mozzarella rallado.
Cubrir la fuente con papel aluminio y colocar en el horno precalentado a 180°C durante 25-30 minutos.Retirar el papel aluminio y hornear durante unos 10-15 minutos adicionales, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Deja reposar la lasaña durante unos 10 minutos antes de servir para que se asiente.
Decorar con hojas de albahaca fresca y servir caliente.
Curiosidades de la berenjena
La berenjena se originó en la India y fue domesticada hace más de 4.000 años. Desde allí se extendió a China, donde es muy popular, y luego a Europa a través de los comerciantes árabes en la Edad Media.
La berenjena pertenece a la familia de las solanáceas, que incluye a otros alimentos como el tomate, la papa y el pimiento, así como la planta del tabaco.
Aunque la más común es de color púrpura oscuro, las berenjenas pueden ser de diferentes colores, como blanco, verde, amarillo y rayadas. También varían en forma, desde redondas hasta alargadas.
En Europa, la berenjena fue utilizada inicialmente como una planta ornamental, ya que se pensaba que su consumo podría causar enfermedades. No fue hasta el siglo XVIII que se popularizó su uso en la cocina.
La berenjena es baja en calorías y rica en fibra, lo que la convierte en un alimento ideal para dietas. También contiene antioxidantes como la nasunina, que se encuentra en la piel y es conocida por proteger las células del cerebro.
Una de las características más apreciadas en la cocina es su capacidad para absorber los sabores de otros ingredientes, lo que la hace muy versátil en diferentes recetas, desde currys hasta lasañas y parmigianas.
En la medicina tradicional de varios países, la berenjena se ha utilizado para tratar problemas digestivos, reducir el colesterol y mejorar la salud cardiovascular.
La textura esponjosa de la berenjena es debida a su alto contenido de aire, lo que también le permite absorber una gran cantidad de aceite cuando se cocina, especialmente si se fríe.
Las berenjenas más jóvenes tienden a ser más tiernas y menos amargas que las más maduras. Para reducir la amargura, es común salarlas antes de cocinarlas, lo que extrae parte de su contenido de agua y compuestos amargos.
La berenjena es un ingrediente clave en muchas cocinas del mundo, como la ratatouille francesa, el baba ganoush del Medio Oriente, la moussaka griega y el baingan bharta indio.
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