Su contratación fue una de las grandes apuestas de la dirigencia. Seguirá su carrera en Rincón.
A poco más de un año del anuncio con bombos y platillos del arribo de Gerardo Salorio a Cipolletti, el profe multicampeón del mundo con las diferentes generaciones que entrenó José Pekerman en la AFA dijo basta y se irá para Rincón de los Sauces.
La falta de pago por parte del club albinegro fue uno de los detonantes, no el único porque el impulso que su nombre buscaba inyectar a las formativas cipoleñas también requería de una inyección de billetes que la institución no cumplió.
En los primeros meses de trabajo, donde todo era positivismo, se concretaron un par de giras (La Pampa y provincia de Buenos Aires fueron los destinos), pero luego no se pudo sostener en el tiempo.
Tampoco el selectivo con el cual giró por Buenos Aires ante equipos de AFA llegó a cristalizarse. En definitiva, el proyecto CAI de Comodoro Rivadavia costaba un dinero que la Comisión Directiva encabeza por Roberto Rapazzo Cesio no pudo destinar.
Y ante esa falta de billetes, el atraso se hizo cada vez más evidente en el salario del profesional, que en principio tenía estadías de 20 días en la zona para luego regresar a Buenos Aires. Esa rutina se hizo cada mes más cuesta arriba, hasta que terminó diluyéndose.
Advertencia
En mayo llegó el primer reclamo justificado de Salorio hacia Rapazzo Cesio y su falta de respuestas salariales.
Meses después, el desembarco de Domingo Perilli en la función de la secretaría técnica albinegra era algo así como el inicio de una crónica con final anunciado para la estadía del ex Argentinos Juniors, entre otros, en el Club Cipolletti.
Finalmente, en silencio, Salorio supo forjar otro destino en la región y con la proyección petrolera de una ciudad como Rincón de los Sauces, vio con buenos ojos aceptar la propuesta del Deportivo y su intendente Marcelo Rucci para instalarse en el interior profundo de la provincia neuquina.
El León tiene la firme intención de llegar al Federal A y lo apuntala con esta contratación de renombre, a la que intentará sostener en el tiempo.
Como realizó en su paso por el Capataz, el profe permanecerá en la ciudad petrolera durante semanas consecutivas para elaborar su primer informe y luego continuará trabajando con viajes periódicos y en permanente contacto con la dirigencia.
El slogan de su desembarco estuvo orientado a la aparición de valores propios del club en el plantel superior para jugar en el ascenso. Se habían fijado la meta de los ocho, pero no se pudo sostener el proyecto.
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