Es diputada y su caso conmovió en redes sociales

Comenzaba agosto y eran pocas las personas conocidas con Covid, por eso, cada caso nuevo salía en grandes titulares. Había mucho miedo también y vecinos enardecidos que hostigaban al que se contagiaba o trabajaba en Salud. En ese momento, la pandemia llegó a la casa de Carina Riccomini, diputada por Juntos y primer positivo en la Legislatura. Ese martes, el teléfono no paraba de sonar y había trascendido el rumor en los medios, así que decidió no esconderse y salió de frente a contar lo que le estaba pasando, en un video junto a su esposo. Esa sinceridad a corazón abierto se compensó con miles de mensajes de aliento, que se viralizaron en redes sociales.

Carina señaló que se les ocurrió lo del video "para descomprimir un poco, por ser una enfermedad nueva y con toda la información de lo que pasaba en otros lugares, porque no teníamos ningún conocido que lo hubiera pasado y era mucha la incertidumbre".

Añadió que, para su sorpresa, llovieron los mensajes de afecto y hasta la gente del mismo barrio se ofreció a ayudarlos. "Cuando salimos en el video, nuestro vecino que vive pegado golpeó las manos y no sabíamos cómo hacer para atenderlo, así que abrimos la puerta y nos dijo desde la vereda que nos dejaba en el buzón su número de teléfono por cualquier cosa que necesitemos, que iba a estar atento para asistirnos y son gestos que a uno lo llenan en un momento de incertidumbre, de no saber cuál va a ser el desenlace", relató, aún conmovida.

Destacó también el respaldo de sus pares de la Legislatura “porque es un lugar plural en ideologías y partidos, pero cada diputado me envió buenos deseos y eso habla bien de nuestra sociedad; que nos podamos poner en el lugar del otro más allá de las banderas políticas me impactó mucho".

Remarcó que ese acompañamiento “me llenó de alivio también por todos los opinólogos de las redes, que los hay, que decían que se contagió allá o seguro que estaba haciendo tal cosa".

Sobre la enfermedad, recordó que empezó con un dolor de espalda y cuello, al que no le prestó atención al principio "porque lo relacioné con la computadora y el celular, porque no había estado presencial en ninguna de las comisiones, sólo me había acercado a la Legislatura para las sesiones, y todas las reuniones las hacía vía Zoom u otra plataforma".

Recién notó que estaba enferma el lunes 3 de agosto, de madrugada. "Me empecé a sentir mal, me dolía mucho el cuerpo y tenía más de 38 de fiebre ", comentó.

Por la mañana, su esposo, Braian Marino, le insistió en que se hiciera un hisopado. Él es funcionario en la municipalidad y había casos de Covid en su sector, por eso tenía sospechas.

Carina, hasta entonces, estaba convencida de que era una gripe más, porque había pasado la cuarentena aislada. Intentaba evitar a toda costa el contagio por su hija mayor, que tiene asma. Por eso, el martes al mediodía, cuando le confirmaron el positivo, sintió que temblaba el piso.

"Fue una angustia tremenda por mi nena y andar con barbijo dentro de la casa, sin moverme de la habitación", contó. También avisó a la Legislatura y ese llamado echó a rodar la noticia de que una diputada tenía Covid. Para el miércoles por la mañana, se multiplicaban las especulaciones y su teléfono hervía. Para colmo, ella todavía no les había dicho nada a sus familiares mayores de edad, para no angustiarlos.

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Ese mismo miércoles, Braian confirmó que él tenía Covid también. Por eso, después de una larga charla, decidieron no esquivar la exposición pública sino, al contrario, aprovechar la situación para disipar los mitos sobre la enfermedad.

En el video que publicaron en redes sociales, que se compartió más de mil veces en cuestión de horas, explicaron que ambos tenían Covid sin síntomas graves y llamaron a cuidarse "porque nadie está exento".

El jueves, cuando ambos eran la noticia del día, en la intimidad de su casa celebraron que sus tres hijos habían dado negativo y, en una segunda decisión difícil, optaron por dejarlos al cuidado de otros familiares.

En los días siguientes, Carina pasó por un episodio en el que no podía respirar y tuvo que llamar a Emergencias. También sufrió la distancia con sus pequeños y el encierro. Señaló que, con el Covid, "te afecta mucho lo psicológico y el estar aislado sólo con las noticias y las redes también juega en contra, porque hay mucha información pero poca certezas".

Hoy, ya recuperada, siente que la experiencia fue positiva, porque el video ayudó a desmitificar el contagio e insistir en que cada uno se cuide. Reconoció no obstante que fue "una prueba difícil, porque sabía que en algún momento nos podía pasar por el lugar que ocupamos pero, cuando te pasa, igual es un sacudón".

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Soportó casi un mes lejos de sus hijos

El gran temor de Carina Riccomini con el Covid siempre fueron sus hijos, sobre todo la mayor, que tiene asma y alergias. Por eso, con un nudo en el estómago, decidió pasar la enfermedad sin ellos para no contagiarlos.

"Para esta época, mi nena está con neumonía y muchos problemas, aunque este año no le agarró, ella era mi gran preocupación cuando me dio positivo", recordó. Con los dos más pequeños, era menos probable una complicación, pero tampoco se quiso arriesgar.

A Carina le confirmaron el positivo el martes y ese jueves les dio negativo a sus tres pequeños. Hasta ese momento, ella y su esposo estaban con barbijo dentro de la casa, casi sin contacto con los nenes, pero se dieron cuenta de que no iba a funcionar.

"Ahí decidimos que se fueran los dos más chiquitos con mis cuñados y mi nena más grande con una cuñada y fue bastante difícil, porque no somos de despegarnos y por la incertidumbre de no saber si los iban a contagiar, porque el negativo no es la palabra absoluta ", contó.

Cuando les dieron el alta, ambos siguieron dos semanas más con síntomas "y por las dudas tomamos ese tiempo también sin traer a los nenes a la casa y recién nos reencontramos cuando nos sentimos bien", indicó Carina. Dijo que ese distanciamiento “me dejó un aprendizaje, porque creemos que hay tiempo para todo y es importante disfrutar lo que tenés".