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Estados Unidos: la rebelión de los trabajadores aumenta por las vacunas obligatorias

Desde Mercedes a Boeing son muchas las empresas que enfrentar conflictos con los trabajadores que no quieren vacunarse contra la Covid-19.

La rama de Texas de la Asociación Internacional de Maquinistas contrató a un abogado para ayudar a los empleados del conglomerado industrial Textron y del fabricante de piezas de aviones Spirit AeroSystems en caso de que las empresas se nieguen a aceptar las solicitudes de exención de las vacunas por razones médicas o religiosas, informó Reuters, añadiendo que alrededor de la mitad de los empleados de las dos empresas no están vacunados.

"Vamos a perder muchos empleados por esto", dijo Cornell Beard, jefe del distrito local del sindicato de maquinistas. Muchos trabajadores no se oponen a las vacunas como tales, pero se oponen firmemente a lo que consideran una intromisión del gobierno en las decisiones personales sobre la salud.

El distrito sindical contrató a un abogado de Texas para que asista a los empleados y prepare posibles demandas contra las empresas en caso de que se denieguen las solicitudes de exención médica o religiosa a la vacunación.

Entre 150 y 200 empleados de American Airlines se reunieron frente a la sede de la empresa en Texas la semana pasada con pancartas en las que se leía "I CALL THE SHOTS" para protestar contra el mandato de vacunación, informó Spectrum News 1.

El tiempo corre para las empresas que quieren seguir obteniendo contratos federales en virtud de una orden ejecutiva del presidente demócrata Joe Biden, que exige que todos los empleados de los contratistas estén completamente vacunados contra el COVID-19 antes del 8 de diciembre.

Esto significa que los trabajadores contratados por el gobierno federal deben haber recibido su última vacuna contra la COVID-19 al menos dos semanas antes de la fecha límite para obtener la máxima protección, según las directrices del gobierno estadounidense.

Con un intervalo de tres semanas entre las inyecciones de la vacuna de Pfizer los trabajadores deben recibir la primera inyección antes del miércoles. Si el gobierno mantiene su plazo, ya es demasiado tarde para elegir la vacuna de Moderna, que se administra en dos dosis con cuatro semanas de diferencia. Los trabajadores podrían optar por la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson hasta el 24 de noviembre para cumplir el plazo.

Las vacunas siguen siendo, con mucho, la forma más eficaz de prevenir las hospitalizaciones y muertes por COVID-19, sobre todo ante la variante Delta del virus, extremadamente contagiosa, que puede causar infecciones incluso entre quienes están totalmente vacunados.

Varias grandes empresas, como Procter & Gamble y las aerolíneas, como American Airlines y JetBlue impusieron sus mandatos a su planta de trabajadores. En algunos sectores, como el de los trabajadores de la alimentación, los sindicatos apoyaron la exigencia de vacunas.

Pero el mandato generó todo tipo de protestas de los trabajadores de las industrias de todo el país, así como de funcionarios estatales republicanos.

Cuatro de cada diez. Esa es la proporción de trabajadores no vacunados que afirmaron que optarían por dejar sus puestos de trabajo si sus empleadores les impusieran la obligación de vacunarse, aunque pudieran optar por las pruebas periódicas, según una encuesta de Kaiser publicada la semana pasada.

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Boeing

En el caso de Boeing, en Estados Unidos, más de 7.000 trabajadores solicitaron exenciones por motivos religiosos y unos 1.000 buscan exenciones por motivos médicos.

Esto supone el 6% de los aproximadamente 125.000 empleados del fabricante de aviones en Estados Unidos.

En una manifestación celebrada la semana pasada frente a las instalaciones de Boeing en Auburn, los trabajadores reunidos dijeron que preferían ser escoltados fuera de las instalaciones de Boeing el 8 de diciembre antes que vacunarse. Otros dijeron que buscarían la jubilación anticipada.

"El mandato es ilegal, inmoral y poco práctico", dijo un veterano analista de programas de Boeing que asistió a la manifestación."Estamos unidos contra una empresa y un gobierno que pisotean nuestros derechos".

Muchos expertos legales afirmaron que los mandatos de vacunación en interés de la salud pública son legales.

La rebelión puso a los ejecutivos de Boeing en un aprieto y la empresa podría perder personal cualificado, pero debe cumplir la orden presidencial. Un portavoz de Boeing dijo que la empresa se comprometía a mantener un entorno de trabajo seguro para sus empleados.

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Mercedes-Benz

Mercedes-Benz USA, la unidad estadounidense del fabricante de automóviles alemán Daimler AG, comunicó a sus empleados, a través de un correo electrónico que la prueba de la vacunación contra la COVID-19 sería una condición para el empleo a partir del 4 de enero.

El fabricante de automóviles dijo que aplicó la medida en previsión de un mandato de vacunación del gobierno de EE.UU. que se aplicaría a las empresas con al menos 100 empleados, afectando a unos 80 millones de trabajadores en todo el país.

Menos de la mitad de los trabajadores de la empresa en los centros de procesamiento de importaciones de EE.UU. están vacunados y muchos se niegan a vacunarse.

En un comunicado, Mercedes USA dijo que había avisado a sus empleados con 90 días de antelación para que cumplieran con el requisito, y añadió que dos tercios de sus empleados estadounidenses -sin incluir a los trabajadores de la fábrica de Alabama- han presentado pruebas de vacunación hasta la fecha.

"Esperamos que la gran mayoría de nuestros empleados presenten pruebas de vacunación antes de la fecha límite", dijo la empresa.

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