Francia. Después de una batalla legal de 11 años, autorizan a desconectar a un hombre que se encuentra en estado vegetativo. Así lo resolvió el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Sin embargo, la familia del enfermero Vicent Lambert, de 42 años, está dividida: sus padres quieren mantenerlo con vida y su esposa pide una muerte digna.
Un traumatismo craneoencefálico por un accidente de tránsito en 2008 lo dejó tetrapléjico y absolutamente dependiente. En 2011, los médicos descartaron toda posibilidad de mejora y en 2014 su estado fue calificado de vegetativo. Desde entonces, su familia está dividida, al igual que la opinión pública.
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