Horóscopo negro: a ellos solo les importan las apariencias

El horóscopo negro destaca ciertas tendencias negativas en los representantes del zodiaco. Sin embargo, esto no determina que todos los señalados desarrollarán esa versión extrema de sí mismos.

Dicho esto, hay un grupo de signos que resalta por su frivolidad y viven obsesionados con las apariencias a la hora de valorar a sus semejantes. El dinero, el estatus social y el aspecto físico son vitales para ellos.

El primero de los signos superficiales en aparecer es Géminis. A los de este signo les encanta la atención que conlleva mostrar su ingenio en las publicaciones de las redes sociales.

A ellos les encanta presumir sobre cualquier cosa, como tener el mejor teléfono o las botas de la marca de moda. Además de eso, no pueden resistirse a los chismes y comparaciones y, a veces, no pueden evitar dejar de lado a quien no les parece fashion. Ahí es cuando aprendes por las malas que tu vínculo con ellos no era tan fuerte como pensabas.

Entre los superficiales marcados por el horóscopo negro también aparece el signo de Virgo. Si bien, este nativo puede ser un amigo cariñoso, atento y responsable, al mismo tiempo puede ser muy crítico.

Suelen ponerse de mal humor y es entonces cuando sale a relucir su lado frívolo. Pueden comenzar a cuestionar tu ropa o las cosas que posees. Por ejemplo, si les tomas una foto que no les gusta dirán que tu teléfono no sirve o tiene mala cámara. Este representante tiende a centrarse en las cosas pequeñas en lugar de mirar el panorama general.

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Horóscopo negro: a ellos solo les importan las apariencias

Según el horóscopo negro, el último signo de este listado es Libra. En su caso, ellos viven evitando las confrontaciones. Como resultado, a veces juegan para ambos equipos.

No le dirán a nadie lo que realmente piensan, no darán una opinión sólida ni tomarán partido en ninguna situación. Ahí es donde muestran cuán superficiales pueden ser. No se puede contar con ellos para que te respalden porque no quieren decidirse o tomar partido. Porque intentan ser amigos de todos y, al final, terminan siendo amigos de nadie.