El muchacho, de 16 años, lanzó bombas de gasolina contra la comisaría y apuñaló a un efectivo. Además, tenía la intención de incendiar un bar.
Un adolescente, de 16 años, fue asesinado a tiros por la Policía de Rusia luego de que apuñaló a un efectivo y lanzó bombas de gasolina en una comisaría. El Comité de Investigación afirmó que está tratando el hecho como un intento de acto de terrorismo.
El incidente sucedió en la localidad de Altai, en Siberia. Según indicaron los detectives, el joven criminal, identificado como Vitaly Antipov, tenía la intención de destruir un café que consideraba pecaminoso y "diabólico".
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No está claro por qué, en cambio, apuntó a una estación. Lo cierto es que las cámaras de seguridad registraron cómo el muchacho caminaba por la oscuridad dirigiéndose a la escena del hecho, repitiendo: "Que la paz, la misericordia y las bendiciones de Alá estén con ustedes. Ahora voy a explotar... o me refiero a ellos. El club vende alcohol, es un lugar vil y diabólico. Insha’Allah, será destruido". Además, se confirmó que el joven es hijo de una musulmana devota.
Minutos después, Antipov arrojó dos cócteles Molotov a la comisaría de la ciudad y cuando salió el primer agente, le clavó tres cuchillazos. Luego, otro policía realizó disparos de advertencia al aire pero debido al avance del atacante, abrió fuego contra él. De esta manera, el adolescente falleció tras recibir seis de los 12 tiros que efectuó el efectivo. En tanto, el oficial se encuentra recuperándose de los puntazos en los brazos y la cadera. El Comité de Investigación de Rusia abrió un caso penal como "un intento de acto de terrorismo".
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