Ya comenzaron a actuar y eliminaron a varios dirigentes de la agrupación terrorista.
Se sabe que Israel no perdona. Lo demostró con la operación especial llamada “Cólera de Dios”, con la que vengó el asesinato de sus atletas en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972.
Ahora lo vuelve a hacer con una unidad especial dedicada a “cazar” a los yihadistas de Hamas que cometieron la masacre del 7 de octubre pasado.
El grupo comando se llama NILI, un acrónimo de la frase del antiguo testamento “el Eterno de Israel no mentirá”.
El nombre también tiene un significado histórico. Durante la Primera Guerra Mundial, había una poderosa red de espionaje judía llamada NILI que respaldó al Reino Unido en su lucha contra el Imperio Otomano en Palestina.
Cómo operan
La unidad fue creada en forma conjunta por el Mossad (servicio secreto internacional) y la Shin Bet (servicio de seguridad interior) y entrenada duramente en distintas técnicas de combate y tácticas de eliminación.
Están equipados con el armamento más moderno que se conozca y sofisticada tecnología para identificar a los autores, incluyendo uno de los más precisos servicios satelitales.
Fueron entrenados para moverse con agilidad en las comunidades palestinas: conocen a la perfección su idiosincrasia, hablan árabe y dominan el terreno.
Su objetivo es cazar uno por uno a los hombres de la Nukhba, un grupo de elite que integra el ala militar de Hamás y que fue la autora de la masacre cometida contra civiles israelíes en los asentamientos occidentales del Negev.
Ahron Bregman, politólogo israelí del King's College de Londres, confirmó la información, según France 24. "El Shin Bet, junto con el Mossad, formó un centro de operaciones especiales encargado de rastrear y matar a los miembros de Hamás que entraron en Israel y masacraron a los israelíes el 7 de octubre”, dijo.
Jerusalem Post comenta que los comandos de NILI operan en forma independiente de los Controles centrales y su único objetivo es identificar, rastrear y eliminar a todos los que participaron de las atrocidades de ese día, en el cual asesinaron a 1.200 civiles israelíes.
Se calcula que fueron entre 2.000 y 2.500 los terroristas de Hamas que se infiltraron en territorio judío.
Si bien la naturaleza de las operaciones que lleva adelante NILI es de índole secreta, por obvias razones, se estima que la unidad ya comenzó a cumplir su objetivo.
Objetivos eliminados
Una semana después del ataque a Israel fue eliminado Ali Qadhi, comandante de la fuerza Nukhba y uno de los líderes de la incursión fronteriza.
Al día siguiente cayó otra figura importante: Billal Al Kedra, quien encabezó la letal incursión en Nirim.
Hay una decena más de jefes militares intermedios de la Nukhba que fueron asesinados en los últimos días y se cree que los hombres de NILI son los responsables.
En fotos que las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) hicieron circular esta semana, aparecen al menos seis jefes de Hamas aniquilados.
De todas maneras, las autoridades israelíes apuntan a los dos principales líderes de Hamas. Uno es Muhammad Deif, comandante militar de la agrupación terrorista, y el otro Yahya Sinwar, jefe político.
No será tarea fácil ubicarlos. Ambos están ocultos desde el ataque del 7 de octubre. Se estima que la organización los protege desplazándolos por la compleja red de túneles que Hamas construyó en toda la Franja de Gaza.
Para Bregman, la persecución no se limitará a Gaza. "El hecho de que el organismo incluya al Mossad significa que Israel también perseguirá a miembros de Hamás que no están en la Franja de Gaza, y que viven en lugares como Qatar y Turquía", señala.
“Septiembre Negro” y la masacre de Munich
Israel tiene un largo historial de perseguir en forma implacable a quienes cometen crímenes contra sus ciudadanos.
Muchos recordarán, por ejemplo, el caso de Adolf Eichmann, el hombre que Hitler eligió para diseñar el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial.
Eichmann había huido de Alemana utilizando la llamada “líneas de rata” y se ocultó durante años en Buenos Aires. Un comando israelí lo ubicó y lo capturó, para luego trasladarlo en secreto a Israel, donde fue juzgado y ejecutado en 1962.
En 1972, cuando una fracción de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) llamada Septiembre Negro, asesinó a 11 atletas y entrenadores israelíes en los Juegos Olímpicos, los servicios de Inteligencia israelíes conformaron también un equipo especial para vengarse.
La llamaron “Operación Cólera de Dios”, y fue popularizada por la película “Munich”, de Steven Speilberg, de 2005. Para sus integrantes no importaba el tiempo que implicara, sólo que llegara el castigo.
De hecho, les tomó 20 años ubicar a todos los miembros de Septiembre Negro que habían cometido la famosa “Masacre de Munich”.
Los comandos estaban divididos en 5 equipos diferentes de espías y asesinos. Los persiguieron implacablemente por distintos países hasta que, finalmente, eliminaron a las 22 personas que estuvieron vinculadas a ese crimen.
Los asesinos de "Kidon"
Ese episodio sirvió para que el Mossad creara la letal unidad de élite conocida como “Kidon”, “punta de lanza” en hebreo.
Este equipo secreto se especializa en asesinatos selectivos de enemigos y personajes hostiles fuera de Israel.
Se sospecha –nunca nadie puede tener seguridad en ese ambiente- que son los responsables del asesinato de varios científicos iraníes que formaban parte del programa de armas nucleares de Teherán.
Uno de ellos fue el ingeniero nuclear iraní Darioush Rezaeinejad, quien en 2011 fue acribillado cuando iba en moto a recoger a su hijo a una escuela de Teherán.
Otro caso que también le adjudican a los Kidon es el del activista palestinos Wasia Haddad, en 1979. Lo envenenaron y aún no está claro si fue con la pasta de dientes o con un chocolate belga que le regaló un amigo.
Ahora, los integrantes de Nili comenzaron su propia cacería.
Te puede interesar...
Lo más leído