Recrudece la guerra entre Israel y Hamas y crece el temor por los secuestrados

La guerra entre Israel y Hamás volvió a estallar este viernes después de una trabajosa tregua que duró una semana y permitió liberar 81 rehenes israelíes, más una veintena de otras nacionalidades.

Entre ellos se encuentra Mia Schem, la joven a la que Hamas había mostrado en un video donde le realizaban curaciones.

Pero aún quedan en manos de los terroristas 137 secuestrados, entre ellos varios argentinos, y se teme por sus vidas.

De acuerdo a la información de las Fuerzas Armadas israelíes, los terroristas tienen en su poder 17 mujeres y dos niños. A esto hay que sumarle 118 hombres, entre soldados y jóvenes capturados.

El gobierno israelí acusó a la milicia islámica de haber violado el acuerdo y lanzó una tanda de bombardeos sobre el noroeste y el sur de la Franja donde, según fuentes palestinas, hubo un centenar de muertos.

"Hamás violó la pausa operacional y disparó a territorio israelí. Las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) reanudaron el combate contra la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza", informó en un comunicado el Ejército de Israel.

rehenes liberados israel hamas

Un cohete destrozó la tregua

El episodio que desencadenó la reactivación de los enfrentamientos fue un cohete lanzado desde Gaza por alguna de las milicias. Fue el primero desde el acuerdo alcanzado el 24 de noviembre.

Las fuerzas militares de Hamas dieron la orden inmediatamente de “reanudar los combates” y “defender la Franja de Gaza”.

Los ataques israelíes se concentraron en Jabaliya y ciudad de Gaza (norte), Khan Younis y Rafah (sur) y Al Maghazi (centro del enclave).

Las fuerzas israelíes lanzaron volantes en donde le pedían a la población gazatí que abandonara el sur porque iba a concentrar allí sus bombardeos.

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De acuerdo a información del diario inglés The Guardian, el alto mando israelí diseñó un plan de ataque que contempla varias fases y dividió Gaza en “docenas de bloques numerados” con el fin de dar más precisión a sus bombardeos.

Ahora comienza la fase del sur, con el particular objetivo de destruir los cuarteles de Hamas en Khan Younis, donde se cree que la milicia islámica concentra el alto mando.

El problema es que en la zona hay una alta concentración de población palestina –se cree que más de 2.000.000- a la que le costará reubicarse.

Hay que tener en cuenta que Egipto tiene cerrado el paso del sur de Gaza ya que no quiere el ingreso de refugiados palestinos.

“Básicamente, la gente no tiene ningún lugar al que ir”, explicó la directora nacional de Palestina para la organización benéfica Humanidad e Inclusión, Danila Zizi, a The Guardian.

Los rehenes en manos de Hamas

El alto el fuego había permitido la liberación de un poco más de 100 rehenes que habían sido secuestrados por Hamas. Entre ellos 81 israelíes –mujeres y niños- y una veintena de otras nacionalidades, entre ellos de Tailandia y Filipinas.

Se cree que Hamas tiene más de 240 israelíes que fueron secuestradas el 7 de octubre pasado cuando realizaron un brutal ataque sobre el sur de Israel, donde masacraron a 1.200 personas, entre ellos niños y mujeres. Aunque hay dudas sobre el número exacto.

Por su parte, Israel excarceló a 240 palestinos que estaban detenidos por distintas causas, la mayoría por atacar a civiles o militares.

En virtud del acuerdo, Israel libera a tres palestinos encarcelados por cada mujer y niño civil israelí que puede salir de Gaza.

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La familia Bibas. El bebé argentino Kfir, su hermano Ariel y sus padres Yardén y Shiri. Hamas anunció que la mujer y los nenes murieron.

De todas maneras, las conversaciones continúan para tratar de extender la tregua y permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, que está devastada.

Los mediadores de Qatar y Egipto, así como de Estados Unidos e Israel, continúan negociando para detener la guerra.

Uno de los principales problemas, según revelaron fuentes militares a los medios israelíes, es que Hamas tiene dificultades para acceder a los secuestrados.

Muchos de ellos están ocultos en los largos túneles que se extienden por la Franja y los bombardeos israelíes provocaron el bloqueo y la interrupción de las comunicaciones internas entre los milicianos.

Además, los servicios de inteligencia israelíes sostienen que varios secuestrados están en manos de otros grupos islámicos de la zona, como la Yihad Islámica, lo que dificulta las negociaciones.