El prototipo se denomina “Manta Ray” y puede permanecer oculto durante semanas. También Australia presentó su “Ghost Shark”.
Los desarrolladores los llamaron “Ghost Shark” (tiburón fantasma) y “Manta Ray” (manta raya), nombres que parecen sacados del guion de una película de Marvel. Pero en realidad ambos representan las armas más letales del futuro de la guerra submarina.
Se trata de vehículos submarinos no tripulados (drones), que pueden desplazarse a gran velocidad bajo el agua llevando cargas explosivas importantes.
El “Manta ray” fue desarrollado por la empresa aeroespacial Northrop Grumman, contratada por el Pentágono. Y el “Ghost Shark” es un prototipo creado en forma conjunta por el Grupo de Ciencia y Tecnología de Defensa de Australia, la Armada y la compañía Anduril.
Estados Unidos y Australia son aliados militares y pretenden usar este nuevo tipo de armamento como fuerza de protección en el conflictivo escenario del Océano Pacífico, donde China expande su poderío.
Drones, el símbolo de la guerra moderna
Los drones se convirtieron rápidamente en el elemento dominante de las guerras actuales gracias a su alta efectividad, su bajo costo y su gran ductilidad.
Desde hace un tiempo es habitual su uso en el campo de batalla. Estados Unidos los utilizó ampliamente durante los conflictos en Irak y Afganistán a partir de la década de 1990.
Los drones más nuevos y más baratos ya son una pieza clave del equipo militar para ambos bandos en la interminable guerra en Ucrania.
Moscú viene devastando las ciudades fronterizas ucranianas con drones comprados a Irán. Y los ucranianos han infligido grandes pérdidas a la flota rusa del Mar Negro con sus innovadores drones navales que llevan hasta 250 kg de explosivos.
Ahora se están desarrollando modernos y potentes drones submarinos, que darían una ventaja importante a quien los posea. Allí entran a jugar estos dos nuevos modelos de Estados Unidos y Australia.
Los expertos señalan que los sumergibles podrían representar el futuro de la guerra submarina, demostrando su capacidad de ejercer poder minimizando el peligro para la vida humana.
“Todos están destinados a un conjunto de misiones como inteligencia, vigilancia, reconocimiento y capacidad de ataque, particularmente en el dominio antisubmarino", le explicó a la CNN Emma Salisbury, experta del británico Council on Geostrategy.
“Manta Ray”, el nuevo drone de Estados Unidos
Este nuevo dron submarino creado por Northrop Grumman fue probado a principios de este año en el sur de California y demostró una alta efectividad.
Sus creadores los describen como “los vehículos autónomos submarinos más avanzados del mundo”.
Según la compañía, se trata de “un planeador extragrande que operará misiones submarinas de larga duración, largo alcance y con capacidad de carga útil sin necesidad de logística humana en el lugar”.
Puede llevar diferentes tipos de cargamento y, lo más extraordinario, es capaz de “hibernar” en el fondo del mar que hasta que sea necesario activarlo para una misión.
Según trascendió, el aparato puede albergar un sofisticado sistema de espionaje en su interior, con la más moderna tecnología.
Un aspecto que destacan los creadores es que el dron puede operar en cambiantes ecosistemas oceánicos, donde las condiciones ambientales pueden ser tremendamente drásticas.
Su estructura permite descomponer el aparato en cinco contenedores estándar, trasladarlo al lugar donde se va a utilizar y volver a ensamblarlo en el campo.
"La combinación de transporte modular a través del país, ensamblaje en el campo y posterior despliegue demuestra una capacidad única para un UUV extra grande", dijo en una agencia Kyle Woerner, quien dirige el programa Manta Ray en DARPA.
“Ghost Shark”, el drone australiano
Este dron desarrollado por Australia es de otra índole. Tiene una forma no tan dinámica como el Manta Ray, pero despliega un alto poder destructivo.
"Ghost Shark proporcionará a la Armada una capacidad de guerra submarina autónoma y sigilosa de largo alcance que puede llevar a cabo inteligencia, vigilancia, reconocimiento (ISR) y ataque persistentes", explicó escuetamente el Ministerio de Defensa australiano.
Anduril Australia dijo que el Ghost Shark, desarrollado íntegramente en el país, estaría disponible para la exportación después de que se una a la flota naval australiana.
Competencia de Estados Unidos con China
En frente de estos dos desarrollos armamentísticos está China, a quien el Ejército estadounidense considera una “amenaza” en el Pacífico.
Los especialistas señalan que Beijing también está haciendo avances significativos en el campo de los drones submarinos.
"Si bien los detalles son escasos, como ocurre con la mayoría de las capacidades chinas, las han estado desarrollando durante al menos 15 años y probablemente ahora tengan algo similar en la fase de prueba", apuntó Emma Salisbury.
El experto en submarinos HI Sutton señaló que de acuerdo a los últimos informes de inteligencia China tiene al menos seis drones extragrandes en desarrollo.
Además de Australia, Estados Unidos y China, hay otros países trabajando en drones submarinos, entre ellos Canadá, Francia, Rusia, India, Irán, Israel y Corea del Norte.
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