El plan del ISIS para cometer una masacre en el show de Taylor Swift
Lo iba a llevar adelante un joven de 19 años en Austria. Fue detenido horas antes del recital. Preparaba bombas de alto poder destructivo.
Taylor Swift tuvo que cancelar los tres conciertos en Viena.
Las fuerzas de seguridad de Austria evitaron una verdadera matanza en los recitales que la cantante Taylor Swift iba a dar entre jueves y sábado en la capital, Viena, al detener a un yihadista del ISIS –Estado Islámico- que preparaba un brutal atentado en el estadio.
“Se ha evitado una tragedia”, dijo el ministro del Interior austríaco, el democristiano Gerhard Karner. “La situación era muy grave, y lo sigue siendo”, agregó.
El objetivo del yihadista era matar "un gran número de personas"
El detenido es un joven de 19 años de Ternitz, una localidad ubicada en el Estado de Baja Austria, a unos 65 kilómetros de Viena. Al ser interrogado por la policía confesó que había planificado un atentado para “matar a un gran número de personas”.
En su vivienda se hallaron material y sustancias químicas para explosivos, cuya fabricación tenía avanzada. También elementos de propaganda del ISIS e instrucciones para cometer el ataque.
Los organizadores tuvieron que cancelar los tres conciertos previstos por la cantante en el estadio Ernst Happel, con capacidad para 50.000 espectadores, entre la angustia y el miedo de los fanáticos que ya habían sacado hace tiempo las entradas para el evento.
Junto al principal responsable del ataque, la policía detuvo a otros dos adolescentes. Uno de 15 y otro de 17, que aún no se determinó el rol que jugaban
Qué se sabe del yihadista y cuál era el plan
El joven de 19 años había jurado lealtad al Estado Islámico (ISIS) y grabado un vídeo sobre su intención de atentar este mismo jueves o el viernes durante el recital.
Es austriaco, aunque su familia procede de Macedonia del Norte. Había dejado su trabajo el 25 de julio con el fin de prepararse para el ataque.
Franz Ruf, director general de Seguridad Pública, contó que en los últimos días se había centrado en adquirir los conocimientos y el material para fabricar explosivos. También “cambió su aspecto”, dijo.
El detenido tiene 19 años y nació en Austria
En su vivienda se encontraron diversas sustancias, incluyendo peróxido de hidrógeno, así como dispositivos técnicos y materiales para la fabricación de bombas, como detonadores, cables y máquinas para iniciar una explosión.
Su idea, según reconoció a la policía, era cometer un atentado donde provocara el mayor número de víctimas posibles, para luego suicidarse.
"Dijo que tenía intención de llevar a cabo un ataque con explosivos y cuchillos. Su objetivo era matarse él y matar a un gran número de personas durante los conciertos", explicó el jefe de la agencia de inteligencia nacional, Omar Haijawi-Pirchner.
Junto a él fueron arrestados a otros dos jóvenes. Uno tiene 17 años y trabajaba para una empresa de instalaciones que habría prestado servicios en el recinto del concierto. Estaba cerca del estadio cuando fue detenido. Es de origen turco.
Con respecto al de 15 años, se sabe poco. Sólo dijeron que tendría origen croata. Los fiscales decidirán más tarde si fue testigo o si estuvo directamente implicado en el supuesto complot.
El yihadismo, un problema creciente
El director del Servicio de Inteligencia interna austriaco (DSN), Omar Haijawi-Pirchner, confirmó que descubrieron al yihadista gracias a información de servicios secretos extranjeros.
El funcionario austríaco admitió que la radicalización de los jóvenes, que se vuelcan al ultraislamismo, es un problema creciente en Europa.
Los servicios en alerta por temor a nuevos atentados
En este caso, el adolescente de 19 años se había radicalizado a través de Internet. “Consumía y difundía mucha propaganda, y como vimos tras la incautación de su teléfono móvil ayer, también descargaba y compartía constantemente instrucciones para la fabricación de bombas”, explicó Haijawi-Pirchner.
El ministro del interior, Gerhard Karner, destacó el aumento de la amenaza del terrorismo yihadista desde el ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre. Y señaló que los grandes conciertos son con frecuencia objetivo de los grupos terroristas.
Citó como casos de este tipo el ataque a la sala Bataclan en París en 2015, el atentado contra la actuación de Ariana Grande en Mánchester en 2017 y el de la sala de conciertos de Moscú el pasado marzo.
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